

El presidente chileno Sebastián Piñera arrancó la semana doblemente molesto.
Primero, después de escuchar a Alberto Fernández por cadena nacional. En ella, su par argentino sacaba lustre del manejo local de la crisis y la comparaba con otros gobiernos de la región; Brasil y Chile, específicamente.
Segundo, por la filtración de un documento que a esta altura nadie sabe si era una respuesta oficial a Argentina o simplemente, una minuta interna que no debía trascender. Pero trascendió y los medios argentinos se hicieron eco de inmediato, dándolo como oficial. A partir de ahí se armó una bataola mediática de proporciones.
A decir verdad, el primer enojo de Piñera surgió el viernes santo después de la cadena nacional de Fernández. De inmediato, el presidente trasandino encargó a sus asesores del segundo piso de La Moneda un informe comparativo para rebatir (no se sabe si a Fernández o a él mismo) los datos argentinos.
La responsabilidad cayó en el ingeniero comercial Pablo Eguiguren, asesor presidencial desde julio de 2019. Antes fue jefe de gabinete del ex ministro de Economía, José Ramón Valente, que ocupó ese cargo hasta junio del mismo año. El informe fue entregado el sábado 11 de abril, y Piñera los usaría para discutir con sus ministros en distintas reuniones, como, por ejemplo, durante el comité de crisis del lunes 13 de abril.

Datos del coronavirus en Chile y Argentina, en el reporte del Gobierno chileno que no debía hacerse público
Por goleada
En dicho informe, que ya fue publicado en casi todos los medios argentinos, Chile le gana por goleada a Argentina en varios aspectos. Una de las fuentes del documento (The Economist Intellingence Unit) evalúa mejor a Chile en 4 de las 7 áreas analizadas. Empata en dos y solo pierde en una.
Los criterios usados están valuados de 1 a 5, siendo 1 la mejor nota y 5 la peor. En los que benefician a Chile, se encuentran respuesta a la contención (1-2), o cómo se llevan a cabo los protocolos sanitarios y administrativos; pronóstico de estímulo fiscal (1-2), considera el estímulo fiscal respecto del PIB con el fin de achicar el posible daño económico; endeudamiento público (2-5), dónde se analiza la deuda pública en relación al PIB para saber cuánto se puede gastar para afrontar la crisis; e informalidad (2-4) que utiliza la tasa de empleo informal para evaluar la vulnerabilidad de los mercados laborales a las crisis económicas.
Los criterios donde se iguala la nota son: seguridad de salud (3-3), o la capacidades para responder a epidemias y pandemias, según lo medido por el Índice de Seguridad de Salud Global; e interrupción de la actividad doméstica (4-4), donde se evalúa la medida en qué la cuarentena afecta la producción.
El único ítem donde Argentina sacó mejor nota, según la minuta de la Dirección de Asesoría Presidencial del gobierno trasandino, fue en dependencia de productos básicos (5-3) donde se evaluar la exposición de los países a los choques de la demanda externa. A todas luces, una performance peor que la de la Copa América del 2015 y 2016.

Datos del coronavirus en Chile y Argentina, en el reporte del Gobierno chileno que no debía hacerse público
Teléfono descompuesto
El correo de la brujas del palacio La Moneda no se hizo esperar. La pregunta que flotaba en la casa de Gobierno apuntaban al autor de la filtración. El documento que el domingo algunos diarios argentinos dieron como respuesta oficial al informe argentino nunca debió haber salido de palacio, afirman fuentes de gobierno. La minuta de 3 páginas se habría filtrado por “error a la prensa internacional y de ahí el enojo del presidente. Si bien reconocen que el estudio se hizo post cadena nacional argentina, jamás fue pensado para divulgarse públicamente y menos de esa forma.
Esto sumaría dos nuevos focos de conflicto, a los muchos que de por sí viene enfrentando el gobierno de Piñera. El primero, la lamentable competencia entre gobiernos respecto a sus manejos de crisis, sobre todo porque la pandemia esta lejos de finalizar. El segundo, un potencial problema diplomático, cuando todavía ambos presidentes no se han visto las caras en persona (solo se han comunicado por teléfono o WhatsApp) y ven la política desde veredas enfrentadas. Este último punto podría abrir otro flanco interno: una catarata de críticas por parte de la oposición chilena (Nueva Mayoría, ex Concertación).

Datos del coronavirus en Chile y Argentina, en el reporte del Gobierno chileno que no debía hacerse público
“La minuta no estaba en conocimiento de este ministerio, ni de este ministro, por tanto desconozco los hechos pero tampoco le atribuyo gravedad , indicó al diario La Tercera, Teodoro Rivera, ministro de Relaciones Exteriores de Chile. Y agregó que es un “documento interno orientado a establecer análisis respecto de los países . Para los suspicaces y en este caso específico, sólo con Argentina.
“Ningún país esta libre de esta pandemia, por tanto, hacer estudios comparativos es fundamental para tener una visión mas cabal de lo que esta sucediendo (…) El tema no es competir, sino que cooperar. Algo muy importante en el combate al coronavirus es la transparencia y contar con datos fidedignos , concluyó el canciller.
Consultado por el episodio, el presidente Alberto Fernández aclaró que “no estaba hablando mal de nadie sino que buscaba demostrar el buen funcionamiento de la política sanitaria de su administración. Y haciendo uso de su conocida intertextualidad, sacó a colación una frase de Joan Manuel Serrat. “Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio .

Datos del coronavirus en Chile y Argentina, en el reporte del Gobierno chileno que no debía hacerse público
Para muchos analistas chilenos, el súbito documento gubernamental “Coronavirus: Chile Vs Argentina parece identificarse con otra frase del cancionero del famoso catalán en su tema Algo personal: “A ver quién es el que la tiene mas grande . El tiempo lo dirá.
Felices pascuas, ¿la casa está en orden?
Muchos en la derecha apostaron a salir de la crisis de la mano de un buen manejo comunicacional. Eso a pesar del Presidente Piñera.
Entrevistado el domingo de pascuas por Canal 13 (canal católico ahora en manos del grupo Luksic- Banco de Chile) Piñera no pudo explicar cuándo se implementarían las ayudas sociales previstas por el Estado. Sobre todo el Plan de Salvataje Económico para Empresas y Pymes, que consiste en un acuerdo alcanzado con algunos bancos para apoyar a los empleadores de estos grupos a través de líneas de crédito que permitan el financiamiento a una tasa no mayor al 3% de interés.
“Siempre hemos privilegiado la protección de la salud y la vida de los chilenos, pero también estamos preocupados de los empleos de los trabajadores, de los ingresos de la familias, y sobre todo que las empresas (micro, pequeñas y medianas) tengan el capital de trabajo para poder superar el problema de liquidez que están teniendo dijo el presidente.

Datos del coronavirus en Chile y Argentina, en el reporte del Gobierno chileno que no debía hacerse público
“Las condiciones que hemos establecido a los bancos es que los prestamos tiene que ser por hasta tres veces la venta en un año normal, con un plazo de gracia de 6 meses, y un plan de pago de entre 24 y 48 meses a una tasa de interés preferencial que de hecho en términos reales será del 0% o hasta negativa explicó el mandatario.
Cuando le preguntaron si este plan no debería ser una política pública obligatoria en lugar de apelar al voluntarismo de la banca, Piñera señalo que frente a eso el gobierno está ante un problema legal. “¿Qué atribuciones tiene el ejecutivo para imponer eso? Sin embargo los bancos aceptaron las condiciones , dijo, aunque reconoció que la negociación fui muy difícil. Otra vez, la mano invisible del mercado marca la agenda económica chilena.
Sincericidio
Al problema de la pandemia mundial y del estallido social, Chile suma otro frente que es común a todos, la espada de Damocles de la recesión. Y con un cuadro económico recesivo al final de la pandemia, para muchos, la posibilidad de que el estallido se vuelva mas virulento no suena tan descabellada.
“Nadie sabe qué hubiera pasado en Chile en marzo, respecto al orden público y los actos de violencia si no hubiéramos tenido esta pandemia. Lo que sabemos es que en marzo estábamos mucho mejor preparados que en octubre para resguardad el orden público y para proteger la seguridad de todos los ciudadanos , se sinceró el presidente en la entrevista con Canal 13.
Y repitiendo una tecla que viene tocando desde la revuelta social enfatizó : “Tenemos mejor inteligencia, carabineros mejor preparados, mas tecnología, mas instrumentos, como carros lanza aguas y lanza gases, o capacitación de las fuerza de orden y seguridad . Y aseguró que a partir de la revuelta, “el gobierno respondió con una agenda social, pero también de seguridad .
Alberto Mayol, sociólogo, académico y ex pre candidato presidencial por el Frente Amplio desglosó las palabras de Piñera y afirmó que el discurso del mandatario se volvió a alinear al ala mas dura de la derecha. Un comportamiento subsidiario al modo confrontacional “de su ministro de Salud Jaime Mañalich y que busca una estética mas militarizada y de orden , indicó en su columna como panelista del programa Radio Análisis, de Radio Universidad de Chile.
“La militarización de la estética tiene que ver con la búsqueda de ese valor tan importante en la historia de Chile que es el valor del orden y el respeto a la autoridad. Respeto al uniforme en general, uniformes que había sido devastados en su significado durante el estallido social de Octubre pasado , enfatizó Mayol.
Y respecto al alza de popularidad del mandatario según la última encuesta CADEM (de un 6 a un 22%) el académico apuntó que “no está ni subiendo ni bajando en las encuestas, sino que esta articulando lo que antes estaba desarticulado para él , y denunció: “Estamos frente a un conjunto de medidas y estrategias estrictamente comunicacionales. En un momento donde se necesita estrategias complejas en término de políticas sanitarias y en el diseño del modelo económico para saber cómo vamos a salir de esto enfatizó.
Para finalizar, señaló que el presidente Piñera, volvió a hablar del “enemigo poderoso e implacable, ahora para nombrar al coronavirus . Para sorpresa de muchos, el mandatario echó mano a la misma herramienta que tan malos resultados le dio meses atrás. Mientras tanto en la ciudad, a lo lejos, suena una sirena como las que sonaban durante los bombardeos de las Segunda Guerra Mundial. Comienza el toque de queda. Todos adentro.














