La comunidad internacional vuelve a reunirse en Buenos Aires. En esta ocasión, para conmemorar el cuadragésimo aniversario de la adopción del "Plan de Acción de Buenos Aires para Promover y Realizar la Cooperación Técnica entre los Países en Desarrollo", aprobado por los Estados Miembros de las Naciones Unidas en esta ciudad en 1978. Aquel cónclave mundial se propuso fomentar la capacidad de los países en desarrollo para valerse de medios propios para encontrar soluciones a sus problemas en consonancia con sus valores, aspiraciones y necesidades. Concebía a la "cooperación técnica entre países en desarrollo", hoy conocida como cooperación Sur-Sur y Triangular, como un complemento y no como un substituto de la cooperación Norte-Sur.

El Plan de Acción de Buenos Aires (PABA) invocaba las transformaciones que el mundo experimentaba en aquellos años y llamaba a los países del sur a asumir un mayor protagonismo en las relaciones internacionales, todo ello para construir un "Nuevo Orden Económico Internacional":

"El sistema internacional se encuentra en estado de efervescencia. Los conceptos, las actitudes políticas y económicas, las instituciones y las relaciones deben ajustarse a las nuevas realidades. Es con esa perspectiva que los países del mundo han formulado su exhortación del nuevo orden económico internacional como expresión de su voluntad política y de su determinación, basadas en los principios de la autosuficiencia nacional y colectiva, de pugnar por un nuevo modelo de relaciones internacionales".

Las propuestas que comprendía el Nuevo Orden Económico Internacional (NOEI) algunas de ellas sumamente ambiciosas y hasta radicales fueron objeto de intensas discusiones en el ámbito internacional a lo largo de los años 70 e inicios de los 80. Sin embargo, el tema fue perdiendo fuerza a medida que el mundo se sumergió en la crisis de la deuda y que otras agendas, como el llamado neoliberalismo, adquirieron prominencia. No obstante, la necesidad de fortalecer los lazos de cooperación entre los países del sur -una colaboración solidaria, horizontal, recíproca y no condicionada- quedó firmemente instalada en el ideario y en la acción internacional.

Existe hoy en día abundante literatura que examina el formidable crecimiento y diversificación de la Cooperación Sur-Sur y Triangular en todo el mundo. Allí vemos como en las pasadas décadas prácticamente todos los países del sur han participado activamente en esquemas de este tipo, con diversos fines. En América Latina, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Uruguay, entre otros, han institucionalizado su compromiso con esta modalidad de cooperación, instalando agencias y programas específicos. El mundo, por otra parte, es testigo del creciente rol protagónico de los "países emergentes" en las relaciones internacionales y en esquemas de cooperación entre los países del Sur.

El nuevo encuentro mundial que se realizará en Buenos Aires (PABA+40) es una oportunidad para evaluar lo acontecido en la Cooperación Sur-Sur y Triangular, y para renovar su promesa de ayudar a construir un mundo más equitativo. En particular, pondrá de relieve su potencial para contribuir al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Así mismo, es una oportunidad para que Argentina proyecte con mayor nitidez ante el mundo y su propia ciudadanía la política que viene ejecutando a lo largo de varias décadas a través del Fondo Argentino de Cooperación Sur-Sur y Triangular (FOAR) de la Cancillería, y otros instrumentos.

La experiencia mundial muestra cuellos de botella que obstaculizan la realización plena del potencial de la Cooperación Sur-Sur y Triangular: la heterogeneidad y complejidad de las modalidades utilizadas, la capacidad asimétrica de los países, la comprensión parcial de las externalidades, las incoherencias en las políticas, la falta de capacidades institucionales, las dificultades para medir y verificar los resultados. El gran foro mundial de PABA+40 ofrecerá en abundancia lecciones aprendidas, modalidades y mecanismos innovadores de los cuales todos los países podrán beneficiarse.

El Sistema de Desarrollo de las Naciones Unidas otorga a la Cooperación Sur-Sur y Triangular la mayor importancia. En Argentina, el Sistema de la ONU apoya el esfuerzo nacional en esta materia, tendrá una participación activa en la próxima conferencia mundial y se prepara para acompañar la implementación y seguimiento de sus conclusiones.