Los tres hongos más peligrosos para la piel: cómo afectan y cómo prevenirlos
Estos hongos peligrosos pueden causar graves daños en la piel y acechan en lugares de uso común.
Las infecciones fúngicas en la piel son un problema común que afecta a millones de personas cada año, si bien muchas de estas infecciones son tratables, pueden ser dolorosas, embarazosas y, en algunos casos, permanentes si no se tratan adecuadamente.
Los hongos que afectan la piel no solo provocan molestias, sino que también tienen el potencial de deteriorar la salud a largo plazo si no se toman las medidas correctivas necesarias.
Los 3 hongos más peligrosos que pueden afectar la piel
Los hongos que afectan la piel no solo son molestos, sino que algunos pueden causar infecciones severas que, si no se tratan adecuadamente, pueden llevar a complicaciones serias.
1. Tiña: la infección más común del gimnasio
La tiña es probablemente la infección fúngica más conocida, especialmente en gimnasios, donde la exposición al hongo dermatofito es frecuente. Este hongo es responsable de diversas formas de infección en la piel, y las personas que usan vestuarios o duchas comunes sin protección son más susceptibles.
La tiña se presenta comúnmente como manchas rojas, escamosas o en forma de anillos, y puede afectar diferentes partes del cuerpo. Por otro lado, las formas más comunes son la tiña corporal, tiña inguinal y pie de atleta.
Prevención y tratamiento para la Tiña
Para prevenir su contagio, es crucial usar calzado adecuado en esos espacios y evitar compartir ropa o toallas. El tratamiento generalmente incluye antifúngicos tópicos o, en casos severos, medicamentos orales.
2. Candidiasis: un hongo que compromete la piel y las mucosas
La candidiasis es otra infección fúngica común que puede afectar tanto la piel como las mucosas, y es causada por el hongo Candida albicans. Aunque la candidiasis suele asociarse más con infecciones vaginales o de las mucosas orales, también puede afectar la piel, especialmente en áreas húmedas como las axilas, la ingle y debajo de los senos.
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Prevención y tratamiento para la Candidiasis
La prevención se centra en mantener las áreas propensas a la humedad secas y limpias. Las personas con sistemas inmunológicos comprometidos, como las que padecen diabetes o VIH, son más vulnerables a sufrir candidiasis en la piel. En cuanto al tratamiento, éste suele consistir en cremas antifúngicas o medicamentos orales.
3. Dermatofitosis: el hongo que destruye la piel a largo plazo
La dermatofitosis es un término general utilizado para describir una serie de infecciones cutáneas causadas por hongos dermatofitos que afectan la queratina de la piel, el cabello y las uñas, y pueden provocar daños permanentes si no se tratan adecuadamente.
Además de las infecciones superficiales, la dermatofitosis puede penetrar en capas más profundas de la piel, causando lesiones graves que tardan mucho tiempo en sanar.
Prevención y tratamiento para la Dermatofitosis
Las dermatofitosis se previenen manteniendo una buena higiene personal y evitando el contacto con personas infectadas. Los tratamientos antifúngicos tópicos y orales son efectivos para eliminar la infección, aunque las infecciones más severas pueden requerir tratamientos prolongados.
Cómo prevenir las infecciones fúngicas en la piel
Mantener una higiene adecuada es fundamental para prevenir las infecciones fúngicas. Además de los tratamientos médicos, algunas recomendaciones clave incluyen:
- Evitar el contacto directo con superficies húmedas o compartidas.
- Usar calzado en vestuarios y duchas comunes.
- Mantener la piel seca, especialmente en áreas propensas a la humedad.
Si se presentan síntomas de infecciones fúngicas, como manchas rojas, picazón o dolor, es importante consultar con un dermatólogo para recibir el tratamiento adecuado y evitar que la infección empeore.