
Por primera vez en más de 20 años, desde que llegó al Barcelona, Lionel Messi no es jugador del club azulgrana a los efectos contractuales, aunque en la práctica nada cambió desde este 1° de julio, y en el Camp Nou su imagen sigue luciendo por todos lados a la espera de una renovación que, según dicen, está muy cerca.

A pesar de que finalmente el presidente Joan Laporta no pudo cumplir su propósito de renovarle el contrato antes de que finalizara el 30 de junio, de acuerdo a la agencia EFE en el club reina la tranquilidad y se espera que el acuerdo se cierre en cuestión de días.

Mientras tanto, en la tienda oficial del club, la camiseta de Lionel Messi sigue siendo la más expuesta y la más comprada por los fanáticos azulgranas y turistas que confían en que la seguirá luciendo la próxima temporada.
En relación a la situación con la estrella, Laporta reconoció en un programa de radio que la firma del nuevo contrato estaba frenada por el estricto reglamento de fair play financiero de La Liga española.
"Nosotros queremos que se quede y Leo quiere quedarse, va todo bien encaminado», dijo Laporta a la cadena Onda Cero. "Nos queda el tema del fair play. Estamos en el proceso para encontrar la mejor solución para las dos partes".
Las finanzas del Barça sufrieron un fuerte golpe la pasada temporada. El desplome de los ingresos provocado por la pandemia del coronavirus exacerbó los problemas heredados de la gestión anterior.
Cuando Laporta volvió a la presidencia, encontró el club atenazado con una deuda de u$s 1400 millones y onerosos arreglos que el expresidente Josep Bartomeu pactó con varios jugadores, entre ellos Messi.
El anterior contrato de Messi, firmado en 2017, le dejaba al rosarino el exorbitante monto u$s 164 millones de dólares por temporada. En este aspecto, Laporta dijo que Messi tendría la disposición de aceptar un recorte salarial, pero las cuentas seguirían sin poder cerrar.
Laporta reveló que los gastos de planilla y otros pagos alcanzaban los u$s 771 millones.
La Liga redujo el tope salarial del Barcelona, que pasó de los u$s 796 millones -que fue el más alto en la temporada 20192/20- a sólo u$s 454 millones.
Para intentar resolver esta historia, Laporta se reunirá con el presidente de la Liga, Javier Tebas este mismo viernes según publicó el diario catalán Sport. Es que no se trata de un tema para nada menor.

La presencia de Messi es clave no solo para los ingresos de todo el torneo español, sino también para la mismísima ciudad de Barcelona.
El ofrecimiento que recibió La Pulga incluye dos años de contrato como futbolista, hasta después del Mundial de Qatar, entre noviembre y diciembre de 2022, y otros ocho como embajador global del club.
El delantero después de esos dos años como jugador que figurarían en su contrato, tiene la intención (y en teoría el compromiso contractual) de retirarse como profesional en la MLS de los Estados Unidos, pero mientras tanto pretende competir en el más alto nivel, volver a ganar La Liga y dar batalla en la Liga de Campeones, algo que le costó en las últimas temporadas.
La entidad está tratando de fraccionar el pago de las próximas dos temporadas a más largo plazo, algo que no está dispuesto a aceptar la Liga. Para Tebas, el dinero que perciba Messi por esas dos temporadas, más allá de cuando reciba los pagos, será la cifra que se tenga en cuenta para el límite salarial.
Con 34 años recién cumplidos, Messi sigue siendo el jugador más redituable del equipo. Pero otros fichajes recientes no cumplieron con las expectativas. Sus altos salarios los hacen intransferibles a otros clubes.
La pasada temporada, los azulgranas prácticamente regalaron a Luis Suárez al Atlético de Madrid para sacarse de encima su salario.
Ahora, se afrontan decisiones similares con jugadores como Antoine Griezmann, Philippe Coutinho y Dembélé.
Obligado a ser creativo, el Barça se centró en adquirir a jugadores libres este verano y evitar el pago de sus pases. Tal es el caso de Sergio Agüero, el atacante holandés Memphis Depay y el zaguero Eric García.
Se habló de que Messi podría irse al Paris Saint-Germain para reecontrarse con Neymar o al Manchester City para jugar otra vez bajo la dirección de Pep Guardiola. Pero esos rumores se disiparon en semanas recientes.














