De cisne blanco a oveja verde: la nueva era de Clase

Con 213 ediciones de colección desde su lanzamiento en 2003, la revista de El Cronista baraja y da de nuevo.

Hace 10 años, Angie Ferrazzini fundó Sabe la Tierra (SLT), una ONG pionera en promover la alimentación consciente, la producción sostenible y el comercio justo. Empezó con 18 productores en el living de su casa. Hoy gestiona 36 mercados mensuales, entre porteños y en zona Norte bonaerense: son 900 puestos donde se dan cita 350 microemprendedores sustentables de todo el país y por los que pasaron unas 10 mil personas por mes en 2018.

"Hay muchos emprendedores que se quedan en el camino porque se dejan influenciar por lo que les dicen los demás. Me pasó con SLT; con formar una familia con Paulinho, mi marido bahiano, y con mudarme a Necochea con nuestros tres hijos. No había muchos a favor en ningún caso. Pero darme mucho crédito es una manera de fortalecerme internamente para, después sí, salir a la cancha y que me cuestionen nomás". Angie Ferrazzini es una mujer de convicciones. En una cultura que le retacea al género femenino el derecho a la asertividad -confundiéndolo maliciosamente con inflexibilidad y agresividad-, sus intuiciones son certezas.

En 2014 fue elegida Emprendedora de Ashoka, la prestigiosa red global que detecta agentes de cambio -ya son más de 3000 en 93 países- y los incuba para que sus iniciativas se traduzcan en soluciones. Fue un reconocimiento internacional a su estatus de referente social en la Argentina. En septiembre abrió su primer local: está en uno de los arcos de Estación Federal, detrás del Planetario, y ofrece alimentos orgánicos certificados así como productos de diseño, higiene y cosmética cruelty free. Ya planea escalar la propuesta con un e-commerce y una línea de gastronomía, beauty y diseño con el sello SLT.

Criada en un campo en las afueras de la ciudad balnearia de Necochea, y con cuatro hermanos agrónomos ("todos venden pesticidas"), Ferrazzini se autodefine como 'oveja verde'. "En ciertos ámbitos me presentan como 'la chica de los mercados'. No: generé un movimiento y una organización que promueve un paradigma que tiene que ver con vivir, producir y consumir en consonancia con el planeta. Implicó pasar del storytelling al storydoing".

Hechos, no palabras. Con ese claim en mente, elegí a Angie Ferrazzini como la protagonista de la edición de Clase Ejecutiva, la revista lifestyle de El Cronista, que ya está en los kioscos. Porque no es un número más, sino un punto de inflexión. En mayo de 2003, debutó como la primera y única -todavía hoy, 16 años después- revista de un diario argentino concebida como un producto editorial de alta gama con una doble misión: promover una lectura distendida sobre temas de actualidad y ser un manual de disfrute inteligente, dando a conocer las nuevas movidas en gastronomía, los destinos más exóticos y el lado B de los número uno del mundo de los negocios, la moda, la gastronomía, el arte, el diseño y el emprendedorismo.

Hoy, con el aval de las 213 ediciones dignas de colección, elegimos ir más allá. A 12 meses de la evolución a digital first de El Cronista, el vertical Clase en www.cronista.com tuvo 17 millones de páginas vistas, con un registro récord de 2,2 millones el mes pasado. Considerado enero-septiembre 2018 vs. el mismo período en 2019, es un crecimiento de 360%.

Por eso, nos propusimos reconvertir Clase papel para estar a la altura de nuestra performance web. Con un replanteo gráfico integral en código elegante sport, despliega nuevas secciones: Dixit, entrevistas disruptivas a personajes innovadores; Gourmet, reseñas de restaurantes y el backstage de cocineros, enólogos y bartenders; Break, crónicas de experiencias de viaje singulares; y Trendy, columnas a cargo de nuestros expertos en coaching, foodie, luxury, travel, showbusiness y art. Pasen y vean: Clase está servida.

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