
La papa es un clásico de la cocina argentina, pero su valor nutricional puede cambiar completamente según cómo se cocine. Aunque las papas fritas y las preparaciones al horno son las opciones más elegidas, no siempre son la mejor alternativa si lo que se quiere es preservar vitaminas, minerales y fibra. Los especialistas coinciden en que existe un método que conserva casi todos los nutrientes del tubérculo.
¿Cuál es la mejor forma de cocinar la papa sin perder nutrientes?
La cocción al vapor es el método más recomendado para mantener intactos los nutrientes de la papa. A diferencia del hervor tradicional, el vapor evita que las vitaminas hidrosolubles, como la vitamina C y las del complejo B, se diluyan en el agua.
Este tipo de cocción utiliza una temperatura suave, pareja y sin contacto directo con el líquido, lo que permite conservar minerales esenciales como el potasio, clave para la salud cardiovascular y el equilibrio de líquidos.

¿Por qué el vapor conserva mejor las vitaminas y minerales?
El vapor tiene la capacidad de poder cocinar la papa de manera uniforme y sin sumergirla. Cuando la papa se hierve pelada, gran parte de sus nutrientes se filtran hacia el agua, que luego se descarta.
El vapor, en cambio, actúa desde afuera hacia adentro sin arrastrar micronutrientes. Por eso es el método más eficiente para obtener una papa firme, sabrosa y nutritiva.
¿Por qué no conviene pelar la papa antes de cocinarla?
Los especialistas recomiendan no pelar la papa antes de la cocción. La cáscara funciona como una protección natural que:
- retiene la fibra,
- conserva los antioxidantes,
- mantiene los micronutrientes,
- aporta mayor saciedad.
Solo es necesario lavarla bien para eliminar tierra e impurezas. Cocinarla entera con cáscara permite aprovechar la mayor cantidad posible de nutrientes.
¿Qué tipo de papas existen?
Según destaca la Fundación Española de Nutrición, las variedades pueden clasificarse según:
- Color de la piel: roja, amarilla o blanca
- Color de la pulpa: amarilla o blanca
Entre las variedades más comunes se encuentran:
- Papas rojas: tienen piel más firme, resisten mejor la cocción y son ideales para hervir o hacer ensaladas. Las más destacadas son las variantes:
- Cóndor
- Red Pontiac
- Desirée
- Astérix

- Papas amarillas: son más cremosas y perfectas para puré, ñoquis o preparaciones suaves. Algunos de los tipos más destacados son:
- Jaerla
- Eureka
- Kennebec
- Monalisa
- Spunta
- Obelix
- Papas blancas: son de pulpa ligeramente más seca, buenas para frituras o tortillas. En su tipo se destacan:
- Pentland
- Xantia
- Frisia
¿Cómo conservar al máximo los nutrientes de la papa?
Para obtener una papa más nutritiva, rica en vitaminas, minerales y fibra, los especialistas recomiendan:
- cocinar al vapor o en microondas,
- dejar la cáscara durante la cocción,
- evitar la fritura y el hervor prolongado,
- lavar bien la superficie antes de cocinar,
- consumirla entera para sumar fibra y más saciedad.













