De 'vivir para trabajar' a 'vivir el trabajo', cómo emprender hasta los 90

Es uno de los referentes del emprendedurismo en el país. Tras una crisis personal, se animó a repensar el paradigma del ‘retírese rico’. Y publicó un libro con la fórmula para que ocupación y ocio se integren en la rutina cotidiana hasta los 90 años.

Tito Loizeau tenía la vida laboral predestinada. A comienzos de la década del ‘90, egresado como licenciado en Administración y con un MBA en curso, dejó atrás 6 meses de trabajo en la Organización Techint y abrió su propio estudio contable. Todo parecía indicar que así seguiría por muchos años, honrando el mandato de la época: trabajar intensamente hasta promediar los 60 años, para luego disfrutar del tiempo libre que otorga la jubilación. Ese paradigma se quebró dramáticamente cuando vio que su padre había seguido dicho plan pero, al dejar de trabajar en su empresa a los 65 años, nada salió como había sido planificado y no pudo disfrutar la promesa que el eslogan le había prometido: no supo qué hacer con su tiempo libre y, en cinco años, una enfermedad lo consumió.

En ese momento Loizeau ya no estaba al frente del estudio contable sino que era un reconocido emprendedor, creador de Promored, los Barbie Store, la productora CienPies Contenidos y miembro del directorio de Endeavor

Decidido a capitalizar ese quiebre emocional, se propuso dar con una nueva fórmula que apostara al equilibrio, para seguir trabajando toda la vida y disfrutando los espacios personales sin postergarlos a futuro. Ese es el origen de Emprender hasta los 90 (Conecta), una suerte de manual donde revela el paso a paso para “organizar la vida laboral de manera tal que podamos intercalarla con los momentos de placer .

 

Sos un referente del emprendedurismo. ¿Por qué escribir un libro que reivindica el trabajo en relación de dependencia?

La razón por la que escribí este libro fue que, durante mucho tiempo, viví en un paradigma que creo equivocado. Mi experiencia personal me llevó a cambiar el chip y a tener una vida mejor. Lógicamente que para llegar a ese punto hay que hacer un recorrido que no es fácil, porque implica cambios muy profundos, mucho sacrificio momentáneo y una organización que puede ser muy compleja. Pero, en definitiva, tenemos la oportunidad de cambiar el paradigma de lo que significa el trabajo.

¿Prescribió el imperativo del “retírese rico ?

Lo que propongo es cambiar el paradigma generalizado del retiro millonario que se ha instalado como ideal. Es decir, quitarnos esa mochila muy pesada y que presiona todos los días para que cada uno tenga una buena razón para levantarse cada mañana y no se queje del día que le espera. No propongo retirarse a los 30 años ni dejar de trabajar. Todo lo contrario: sugiero trabajar duramente pero organizar el empleo y la vida para no tener que esperar a los 60 ó 70 años para disfrutar.

Te propongo repasar los ingredientes de tu fórmula para “vivir el trabajo en lugar de “vivir para trabajar .

En primer lugar está la necesidad de emprender. No todas las personas llevan a cabo un emprendimiento, pero casi todas van a tener que emprender en algún momento. El emprendedor es alguien con capacidad propia -o adquirida- para cambiar las cosas. Es necesario contar con ciertos atributos base, como proactividad, optimismo, resiliencia, empatía, fuerza de voluntad, extroversión. ¡Y haber encontrado algo que te apasione!   

¿Por qué desarrollar equipos y empowerment entre sus miembros es la segunda clave?

La explicación es simple: para no estar preso de tu propia compañía, para que no se convierta en una jaula de oro. Desde el minuto cero de la creación de la empresa debés tener el impulso de armarla para que te trascienda, para que exista sin tu presencia. Y eso se logra delegando con empowerment, es decir, con capacidad de gestión y de decisión en las personas que elegís. A veces lo hacemos temprano y no llegamos a tener cultura en la Pyme, o lo hacemos tarde y la compañía ya no tiene capacidad de crecimiento. Hay que pensar que delegar también puede significar convertir en socios a los empleados. Mi sugerencia es comenzar por delegar áreas como administración, recursos humanos, producción, logística y todo lo que tienen que ver con la relación interna de la empresa. Lo último que hay que delegar es la comercialización, porque nunca habrá nadie como vos para vender tu proyecto.   

¿Se jubilarán los millennials? 
En Emprender hasta los 90, Tito Loizeau se basa en su experiencia como un profesional formado bajo las normas de la Generación X que supo interpretar el cambio de época. Pero, ¿aplican sus consejos a los millennials, nacidos y criados bajo otro paradigma? “El mensaje más importante del  libro es buscar un proyecto para ‘trabajar hasta los 90 años’. Muchos de esos jóvenes se desarrollan laboralmente para cumplir objetivos personales, como un viaje o un año sabático para repensar su vida. También es una generación que ya tiene insertado el chip emprendedor. Por eso, el consejo para ellos es pensar en el largo plazo, definir un objetivo y sostenerlo en el tiempo, algo que todavía les cuesta

¿Cuánto del ADN del emprendedor debe estar en la cultura de su marca?

La cultura es la identidad de la compañía, es cómo te perciben los stakeholders, los proveedores y los clientes. Todo eso se amasa en variables como la forma de actuar, sentir y pensar del conjunto del staff. Pero el primer paso es dar el ejemplo: es imposible generar cultura si el fundador pide algo y no lo demuestra con el ejemplo. La cultura de una empresa no se lee en ningún manual, sino que se respira en el aire. Y además es la suma de muchos detalles.   

Un factor crítico del éxito inicial es la administración del dinero. ¿Cuál es tu consejo para que, quienes la pegan con su emprendimiento, puedan sostenerlo financieramente en el tiempo?

El planteo de ese capítulo tiene que ver con qué hacer con los primeros ingresos de dinero que la empresa está generando para llegar a un objetivo: que el dinero trabaje para uno y no al revés. Si con los primeros dividendos te comprás una casa, un auto y hacés todos los viajes que soñaste, probablemente te tengas que involucrar más aún en la empresa para hacerla crecer más rápido y pagar esos pasivos que se generaron. Si, por el contrario, decidís invertir el dinero con cierta inteligencia financiera, todos esos bienes con los que soñaste van a llegar sin esfuerzo. Es sólo cuestión de esperar un poco más y buscar un equilibrio.

¿Cómo se integran el manejo eficiente del tiempo y la necesidad de invertir en el autocuidado con el objetivo general de vivir en modo trabajo hasta los 90 años?

La administración del tiempo es un dilema de nuestra era. Y realmente es muy difícil de resolver. Estoy completamente seguro de que no necesitamos trabajar 8 horas diarias para cumplir con los objetivos propuestos. Yo logré poner un límite de 4 ó 5 horas diarias en mi trabajo para poder hacer otras cosas que antes no podía. En definitiva, para volverse más productivo no hacen falta más horas, sino enfocarlas en lo realmente importante. Sobre el cuidado personal, te cuento que llegué a tener un sobrepeso cercano a los 100 kilos: sabía que no podía seguir así pero no hacía mucho para cambiar. Acá no voy a sugerir ninguna receta novedosa, sino alertar sobre la necesidad de cuidarse a sí mismo: he comprobado que si uno se siente bien de salud, buscar el equilibrio es mucho más fácil. A veces simplemente implica cambiar las cosas que te hacen feliz; otras, cambiar de alimentación o de hábitos. Aquí no hay una única fórmula, pero el objetivo sigue siendo el mismo: si querés trabajar de lo que te gusta hasta los 90 años y disfrutar el camino, tu cuerpo debe responderte.       


 

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