"CCU comenzó en el año 1995 como CCU Argentina con una operación muy chica en Salta, con 200 personas en la planta. Vendíamos menos del 1% del mercado nacional de cervezas. La verdad la oportunidad que vimos en el mercado de cervezas era que había un consumo por capita muy bajo comparado con la región, básicamente porque teníamos una industria con una escasa oferta en términos de variedad de productos, marcas y empaques. Vimos esa oportunidad de innovar y ofrecerle al consumidor argentino nuevas y mejores alternativas, y también tuvimos el coraje de invertir para poder hacerlo" explicó Fernando Sanchis, gerente general de CCU Argentina, durante el espacio moderado por Andrea del Rio, editora web de El Cronista.
El ejecutivo recordó el contexto comercial durante los inicios de la compañía y comentó que durante mucho tiempo el interior del país se vio relegado en cuanto a oferta de productos con respecto a los grandes centros urbanos y que esa condición le brindó una oportunidad de crecimiento. "Vimos que había una oferta muy concentrada en Buenos Aires y el interior muy relegado, entonces reconocimos esa oportunidad en un contexto argentino que ayudaba en ese momento a las inversiones de largo plazo", repasó Sanchis.
Llevar a una compañía que comenzó con una operación pequeña a desarrollar una porción del mercado y ser un participante de peso en el sector requiere de proyección. En palabras del gerente general: "Para construir CCU tuvimos paciencia y un pie en el corto y otro en el largo plazo. Porque el pie en el corto es para enfrentar la coyuntura en la Argentina que siempre es compleja, y el pie en el largo es para identificar las oportunidades que se presentan en el horizonte".
CCU Argentina está conformada hoy por un equipo de trabajo de 1800 personas y comercializa cerca de 8 millones de hectolitros de bebidas, con una participación de más del 30% en el mercado de cervezas y con la generación de valor para los accionistas de la compañía de cerca de u$s 1000 millones.
"Pertenezco a una corporación que tiene presencia regional. A través del diálogo con los accionistas y con mis jefes es con quienes más intercambiábamos ideas y recibíamos apoyo para lo que estábamos haciendo en un comienzo. Después me apoyé mucho en el equipo interno. Cuando comenzamos éramos una pequeña cervecera y todo el equipo de management fue acompañando el proceso y me fue aportando valor para poder lograr crecer como lo hicimos", ponderó Sanchis sobre los procesos internos que colaboraron para cumplir los objetivos que se planteó la compañía.













