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El mundo se está volviendo cada vez más complejo y peligroso, con diversos países aumentando sus tensiones bélicas. Esto hizo sonar las alarmas de los empresarios y personajes más importantes del mundo que ya se están preparando para un posible conflicto a gran escala.

Empresarios y millonarios tales como Mark Zuckerberg (dueño de META, la empresa que controla WhatsApp, Facebook e Instagram) y Sam Altman (el dueño de la empresa OpenAI, creadora de ChatGPT) tienen sofisticados planes de supervivencia ante la posibilidad de un evento catastrófico global. Estas inversiones millonarias en refugios de alta tecnología y arsenales privados revelan una preocupación profunda y estratégica por el futuro de la humanidad, o al menos, por el de ellos mismos.

Los refugios de los millonarios contra los problemas del mundo

Los más ricos del mundo están construyendo estructuras subterráneas que parecen hoteles de lujo de cinco estrellas pero que están pensados para cuidarlos de posibles catástrofes. Estas instalaciones incluyen piscinas climatizadas, salas de cine privadas, bodegas para colecciones exclusivas e incluso campos de tiro profesionales, todo ello diseñado para operar de forma autónoma bajo tierra.

Se trata de estructuras que cuestan millones de dólares, evidenciando que la supervivencia, para la élite, es un privilegio al alcance de muy pocos.

La decisión de invertir en estas infraestructuras se debe, en parte, a las diferentes hipótesis sobre el "fin del mundo", que van desde pandemias devastadoras y guerras nucleares hasta un escenario de inteligencia artificial fuera de control o catástrofes climáticas irreversibles.

Mark Zuckerberg, creador de Facebook y CEO de Meta, está erigiendo en Hawái un mega sótano que según el es un refugio contra ciclones. Se estima que mide más de 400 metros cuadrados y sería parte de un sofisticado complejo de más de 1300 hectáreas que incluye túneles subterráneos y espacios secretos.

La imponente entrada con puerta de acero resistente a explosiones, oficinas, salas de conferencias y una cocina de tamaño industrial hacen pensar que se trata de un edificio pensado para habitar durante mucho tiempo.

El dueño de META no es el único. Sam Altman, CEO de OpenAI, reconoció tener estructuras y recursos para afrontar un eventual apocalipsis global. El empresario, además, guarda armas, lingotes de oro, yoduro de potasio, antibióticos y máscaras antigás: todo preparado para un próximo posible conflicto global. A el también se suma Peter Thiel, uno de los creadores de PayPal . En 2011 adquirió tierras en Nueva Zelanda con la idea de construir un búnker, pero las autoridades locales bloquearon el proyecto por su impacto ambiental.