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En el escenario actual, marcado por las tensiones políticas y una gran carrera armamentista, un país latinoamericano logró posicionarse con su ejército como uno de los mayores líderes militares del continente y ya está desarrollando un equipo que lo distingue de cualquier otra nación de la región: su propio submarino nuclear.

El caso de Brasil se justifica con una estrategia que prioriza dos pilares esenciales: una inversión consistente en innovación tecnológica y desarrollo e investigación autosuficientes.

Particularmente para la Marina de Brasil, la construcción este submarino, conocido como Álvaro Alberto, representa uno de los proyectos más grandes de su historia en materia de seguridad nacional.

Álvaro Alberto: el proyecto más ambicioso de la marina brasilera

Bajo su Programa Nuclear de la Armada (PNM) y el Programa de Desarrollo de Submarinos (PROSUB), Brasil ya está construyendo con cooperación tecnológica de Francia su primer submarino nuclear, propulsado por un reactor nuclear de agua a presión que fabricará completamente el gigante latinoamericano.

Como diferencia de los cuatro submarinos de tipo Riachuelo que Brasil busca sumar a su inventario militar, la propulsión de Álvaro Alberto permitirá a este equipo ofrecer velocidad sostenida y mayor autonomía, aumentando su capacidad de permanencia en el mar.

Así lucirá el submarino nuclear Álvaro Alberto. Fuente: Marina de Brasil

Es importante destacar que este submarino no cuenta con armamento nuclear, sino que únicamente su propulsión será generada por este tipo de energía.

En ese marco, 4 de octubre de 2023 se cortó la primera placa de acero de este proyecto, que aún tiene por delante varios años de desarrollo.

Según lo especifica la Universidad de Navarra en un informe sobre este equipo, se espera que finalizado cuente con 100 metros de largo, un desplazamiento de 6,000 toneladas y capacidad para 100 marinos.

Brasil: un país que gana cada vez más terreno en el área militar

De acuerdo con datos del The World Factbook de la CIA, Brasil ha logrado consolidar uno de los ejércitos más numerosos de Latinoamérica, con un total de militares en actividad que eleva los 376,000 soldados y una reserva que excede el millón.

El gigante latinoamericano no sólo impone presencia en sus fuerzas marítimas, sino que además destaca por su capacidad aérea, sus más de 2,200 vehículos blindados y las constantes renovaciones que realiza dentro su armada, siendo estos tan sólo una muestra de su vasto inventario militar.

Su inversión destinada a defensa tampoco pasa desapercibida y es una de las claves detrás de su equipamiento de lujo y de la modernidad de sus fuerzas, con un presupuesto que alcanzó los 22,900 millones de dólares en 2023, según lo indica el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI).

Así, este país continúa creciendo entre las fuerzas armadas, adquiriendo relevancia mundial tanto por sus equipos, su ejército y las investigaciones realizadas.