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"¿Dios ve lo que mi papá me hace?", contó Corey Miccioloa su madre tras haber compartido el último fin de semana con vida junto a su padre, la exestrella de fútbol americano, Christopher J. Gregor.

Esta semana, tras meses batallando la Corte, condenaron a 25 años de prisión a Gregor. ¿El motivo? Haber hecho correr a su pequeño hijo de tan solo 6 años en una cinta hasta matarlo.

La sentencia al violento tuvo lugar en Nueva Jersey, luego de que los peritos pudieran corroborar los brutales abusos a los que sometía a su hijo. "Le decía que estaba demasiado gordo", se confirmó en el juicio.

IMÁGENES SENSIBLES | "Estaba gordo": ¿Por qué condenaron a Christopher J. Gregor?

La sentencia de Gregor incluye 20 años por homicidio culposo agravado y cinco años adicionales por poner en peligro la vida de un menor.

El juez Guy P. Ryan del condado de Ocean ordenó que las dos condenas de prisión se cumplieran de manera consecutiva -totalizando 25 años-, porque el homicidio agravado fue un acto separado del anterior delito de poner en peligro al niño.

Condena de 25 años en Nueva Jersey: ¿Cómo mató a Corey?

En un acto salvajismo y crueldad, Christopher J. Gregor decidió someter a su pequeño hijo, a una prueba de resistencia que terminó en tragedia. El pequeño fue obligado a correr en una cinta de ejercicios a una velocidad que rápidamente se volvió peligrosa para su pequeño cuerpo.

Las imágenes de video son escalofriantes. Sin embargo, muy elocuentes a la hora de comprobar la crueldad del exjugador de fútbol. ¿Qué se podía observar? Que Gregor aumentaba la velocidad de la máquina repetidamente, ignorando los intentos desesperados de su hijo por mantenerse en pie.

El pequeño Corey cayó varias veces, rodando y lastimándose. En las grabaciones, además, se ve cómo el padre lo ponía en pie a los tumbos cuando se caía y lo obligaba a continuar sin reducir la velocidad de la cinta.

Juicio a Christopher J. Gregor en Nueva Jersey: los detalles

El juicio estuvo marcado por emotivos testimonios y desgarradores detalles. Breanna Micciolo, madre de Corey, fue una de las primeras en testificar. Entre lágrimas, describió los numerosos hematomas y lesiones que había observado en el cuerpo de su hijo.

"Tenía un hematoma en la frente. Tenía una forma muy extraña. Parecía una impresión. Tenía uno en el pecho. Parecía un rasguño", detalló entre lágrimas al jurado.

La preocupación de Breanna por la seguridad de su hijo había sido constante, especialmente después de que Corey le confesara al médico que su padre lo obligaba a correr en la cinta porque estaba "demasiado gordo".

Durante el juicio, se presentó un video grabado en el Atlantic Heights Clubhouse el 20 de marzo de 2021. Esta proyección dejó a los presentes sin aliento. Se podía ver a Corey corriendo en la cinta de ejercicios mientras su padre aumentaba la velocidad y la inclinación de la máquina.