El milagro del papa Francisco | Sus médicos revelan que consideraron dejarlo morir: "Se rindió..."
Sus médicos revelaron cómo tomaron la decisión de salvarlo. Descubre qué dijeron.
El papa Francisco recibió el alta médica el 23 de marzo tras permanecer 38 días internado en el hospital Gemelli de Roma. Durante su estadía, sufrió varias crisis respiratorias que pusieron en peligro su vida, pero logró sobreponerse con un tratamiento intensivo.
Sin embargo, su estado llegó a ser crítico. Según el médico Sergio Alfieri, el pontífice sufrió una grave complicación el 28 de febrero, en la que inhaló su propio vómito. En ese momento, los médicos enfrentaron una difícil decisión: continuar tratándolo o dejarlo morir.
La decisión que debieron tomar los médicos del papa Francisco
El Alfieri reveló públicamente el martes 25 de marzo que la determinación de continuar con el tratamiento fue liderada por Massimiliano Strappetti, enfermero personal del papa.
En el momento más crítico, Strappetti le dijo: "Intenten todo, no nos rendiremos. Y nadie se rindió". Esta opinión fue compartida por el resto del equipo médico, lo que llevó a aplicar un abordaje intensivo para salvar la vida del pontífice.
El dilema que enfrentaron los profesionales fue difícil: detener el tratamiento para que el papa pudiera fallecer de manera natural o arriesgarse a daños colaterales en un esfuerzo por estabilizarlo.
"Tuvimos que elegir", recordó el especialista que trató al sumo pontífice durante esta crisis. Finalmente, optaron por la segunda alternativa y lograron que el papa superara la complicación.
¿Cómo evolucionó el estado de salud del papa Francisco?
Desde su hospitalización, el Vaticano brindó informes detallados sobre la salud de Francisco. Según Alfieri, el propio papa solicitó que se comunicara la verdad sobre su situación sin omisiones ni modificaciones.
"Desde el primer día nos pidió que le dijéramos la verdad", afirmó el especialista, asegurando a la prensa que nunca se cambió la información antes de acercarla al público.
Durante los 38 días en el hospital, Francisco enfrentó varias complicaciones, pero respondió bien a los tratamientos. Ahora, con su alta médica, continuará con un periodo de recuperación en su residencia del Vaticano, que se extenderá por dos meses, reduciendo sus actividades públicas mientras sigue bajo supervisión médica.