

Walgreens, una de las principales cadenas de farmacias en Estados Unidos, ha anunciado un cambio en su estrategia comercial, que incluirá el cierre de 500 tiendas en todo el país en 2025. Esta medida forma parte de un plan de reestructuración más amplio, que no implica desaparecer por completo.
Walgreens se ha planteado el objetivo de reducir su presencia física en aproximadamente 1,200 ubicaciones en los próximos años, con una fuerte apuesta en el área de tecnología y nuevas estrategias de venta.
Walgreens cierra tiendas en Nueva York y Nueva Jersey: el impacto para los clientes en Estados Unidos
A partir de los próximos meses, varias tiendas de Walgreens en Nueva York y Nueva Jersey serán cerrados como parte de este proceso de reestructuración. En Nueva Jersey, se verán afectadas las siguientes ubicaciones:
642 Newman Springs Rd, Lincroft
901 Main St, Asbury Park
37 Old Hwy 22, Clinton

Mientras tanto, en Nueva York, se procederá con el cierre de las siguientes tiendas:
50 N Main St, Ellenville
153 Main St, Owego
792 W Main St, Rochester
5651 Whiskey Hill Rd, Wolcott
77 7th Ave, Nueva York
Estos cierres son el reflejo de una tendencia más amplia en el sector minorista, que está adaptándose a los cambios en los hábitos de consumo y los desafíos económicos.
Muchas tiendas de Walgreens en todo el país operan actualmente con pérdidas, lo que hace que esta decisión de cierre sea una medida necesaria.
El futuro de Walgreens en USA: el nuevo plan que impulsa inversiones en tecnología y eficiencia
Aunque la reestructuración incluye el cierre de tiendas físicas, Walgreens no desaparecerá del mercado estadounidense. Según Tim Wentworth, CEO de la compañía, esta reestructuración busca asegurar la sostenibilidad a largo plazo de la cadena.
La empresa invertirá en tecnología y servicios digitales para mejorar la experiencia del cliente. Además, la compañía enfocará sus esfuerzos en reforzar su presencia en ubicaciones más estratégicas y rentables, reduciendo la presencia en ubicaciones con bajos ingresos.
Esta decisión de reestructuración responde también al creciente interés por las compras en línea y la competencia feroz en el sector.
La reducción de la demanda de vacunas y pruebas durante la pandemia de COVID-19 también afectó negativamente los ingresos de la compañía, lo que obligó a Walgreens a replantear su modelo de negocio.

Walgreens espera adaptarse a las nuevas tendencias del mercado de Estados Unidos para garantizar su viabilidad en el futuro.











