Adiós ley de alquileres | Ahora los inquilinos podrán ser propietarios de la casa que rentan

Ahora los inquilinos en los Estados Unidos tienen la posibilidad de convertirse en propietarios mediante los contratos rent-to-own. Esta opción, especialmente útil en estados como California, Nueva York o Massachusetts, donde los precios inmobiliarios suelen ser elevados.

Esta opción "alquilar para comprar" permite a los arrendatarios adquirir la vivienda que habitan tras un periodo de renta. Durante el plazo acordado, parte del alquiler se destina como crédito para el pago inicial de la vivienda. Este mecanismo ofrece una alternativa para aquellos que no cumplen con los requisitos para obtener un crédito hipotecario.

Sin embargo, este tipo de acuerdos requiere atención a los detalles legales y financieros. Consultar a un abogado especializado en bienes raíces es fundamental para entender las responsabilidades y beneficios antes de firmar cualquier contrato.

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¿Qué son los contratos rent-to-own?

Los acuerdos rent-to-own permiten a los inquilinos alquilar una vivienda con la opción de comprarla en el futuro. Este acuerdo consta de dos partes: un contrato de arrendamiento estándar y una cláusula que otorga el derecho o la obligación de compra al final del plazo.

En este tipo de contratos, el inquilino paga una tarifa inicial no reembolsable conocida como "opción de compra", que suele representar entre el 1% y el 5% del valor de la vivienda. Además, parte del alquiler mensual puede destinarse al pago inicial. 

Por ejemplo, si el alquiler mensual es de $120,000 y el 25% se aplica como crédito, en tres años se acumularían $10,800 destinados a la compra. 

Existen dos tipos principales contratos rent-to-own:

1. Lease-option: el inquilino tiene el derecho, pero no la obligación, de comprar la vivienda al final del contrato. Si decide no comprar, pierde los pagos acumulados, pero no enfrenta sanciones legales.

2. Lease-purchase: obliga al inquilino a comprar la vivienda al finalizar el contrato. Esto puede ser riesgoso si no logra obtener financiamiento.

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Los riesgos y beneficios de los contratos rent-to-own

El modelo rent-to-own puede ser una opción atractiva para quienes no califican para un crédito hipotecario, pero también conlleva riesgos. Entre los beneficios se encuentra la posibilidad de "congelar" el precio de compra, especialmente en mercados con tendencias al alza. Además, brinda tiempo para mejorar el puntaje crediticio o reunir el dinero necesario.

Por otro lado, existen peligros como perder los pagos realizados si no se concreta la compra. Además, algunos contratos transfieren la responsabilidad del mantenimiento de la vivienda al inquilino, lo que puede generar gastos inesperados. 

Antes de firmar un contrato rent-to-own, es recomendable:

• Contratar a un abogado especializado para revisar el contrato.

• Investigar el historial del vendedor y el estado de la vivienda.

• Realizar una inspección completa de la propiedad y verificar impuestos pendientes.

• Leer cuidadosamente los términos y condiciones, asegurándose de que las responsabilidades de ambas partes estén claramente definidas.