Vientos de Santa Ana: qué son y cómo pueden afectar los mortales incendios en California
Los vientos de Santa Ana son un recordatorio constante de los desafíos que enfrenta California en la temporada de incendios. Su impacto puede ser devastador.
Los vientos de Santa Ana son un fenómeno meteorológico recurrente en el sur de California, caracterizado por su capacidad para agravar incendios forestales. Estos vientos calientes y secos se generan por la acumulación de aire frío en Nevada y Utah. Los mismos crean condiciones propicias para que los incendios en California se propaguen.
Históricamente, los vientos de Santa Ana han desempeñado un papel clave en la intensificación de incendios de gran magnitud en Estados Unidos, como los registrados en Palisades y Eaton, donde miles de hectáreas fueron devastadas por el fuego. ¿Qué pasará con ellos en California?
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Cómo se generan los vientos de Santa Ana
Los vientos de Santa Ana se producen cuando un sistema de alta presión se forma sobre los desiertos del este de California. Este sistema empuja el aire frío hacia la costa del Pacífico, forzándolo a pasar por las montañas de Sierra Nevada y Santa Ana. En este proceso, el aire desciende, se comprime y aumenta su temperatura, reduciendo al mínimo su humedad.
Características clave de los vientos de Santa Ana:
- Ocurren principalmente entre septiembre y mayo.
- Pueden durar varios días consecutivos.
- Las ráfagas pueden superar los 100 km/h.
Este fenómeno no solo afecta la propagación de incendios, sino que también genera condiciones extremas, como nubes de polvo y caída de árboles. Son un fenómeno de la naturaleza realmente peligroso.
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Cómo impactarán los vientos en los incendios forestales
La vegetación seca, combinada con los fuertes vientos, facilita la propagación de incendios forestales. Ejemplo de ello es el incendio de Palisades, que arrasó 9.500 hectáreas, o el de Eaton, que consumió 14.000 hectáreas. Los vientos no solo alimentan las llamas existentes, sino que transportan brasas encendidas hacia áreas aún no afectadas, ampliando el alcance del fuego.
En 2017, el incendio Thomas, que destruyó más de mil estructuras, también fue avivado por los vientos de Santa Ana. Recientemente, estos vientos que pueden afectar aún más a California, alcanzaron velocidades de hasta 160 km/h, la mayor intensidad registrada desde 2011, según los meteorólogos.