La santa hierba que cura todos los dolores musculares, cuida las articulaciones y estimula el calcio a los huesos
Incluir este alimento en la dieta diaria traerá grandes beneficios al organismo y permitirá mayor movilidad.
Los dolores musculares y los calambres son síntomas comunes cuando la persona no realiza actividad física con frecuencia o tiene poca capacidad de movilidad. Existe una santa hierba que no solo ayuda a reducir estas molestias, sino también a proteger las articulaciones.
Este condimento mágico es poco conocido en Estados Unidos, pero sus fuertes propiedades hacen que se destaque por las demás hierbas.
Se trata del romero, una plata curativa originaria de la región mediterránea, conocida por sus propiedades medicinales. El romero es valorado por sus propiedades antiinflamatorias gracias a compuestos.
Todas las propiedades curativas del romero
- Propiedades antiinflamatorias: contiene compuestos como el ácido rosmarínico y aceites esenciales que ayudan a reducir la inflamación muscular.
- Estimulante circulatorio: mejora la circulación sanguínea, lo que facilita la recuperación muscular al llevar más oxígeno y nutrientes a los tejidos.
- Relajante muscular: su uso tópico en aceites o ungüentos alivia tensiones musculares y espasmos.
- Alivio del dolor: funciona como analgésico suave para dolores musculares y articulares, ya sea en infusión o aplicado en forma de compresa o masaje.
¿Cómo ayuda el romero a los huesos?
Los problemas en los huesos suelen aparecer con la edad y deben tratarse con mucho cuidado para evitar fracturas. La buena alimentación es fundamental para prevenir las consecuencias.
Aunque no contiene grandes cantidades de calcio, el romero tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ser útiles para aliviar el dolor y la inflamación asociada con afecciones óseas, como la artritis. Esto contribuye a mantener la movilidad y la calidad de vida en personas con problemas articulares.
¿Cómo utilizar o ingerir el romero, la santa hierba que ayuda a las articulaciones?
- Infusión: hervir hojas de romero en agua durante 5-10 minutos y beber para aprovechar sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
- Aceite esencial: aplicar unas gotas de aceite esencial de romero diluido en un aceite base sobre los músculos o articulaciones adoloridas para aliviar el dolor y mejorar la circulación.
- Compresas calientes: preparar una infusión de romero, empapar un paño en el líquido y aplicarlo sobre las áreas doloridas o inflamadas para calmar tensiones musculares.