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En Estados Unidos, millones de beneficiarios del Seguro Social dependen mensualmente de estos fondos para cubrir gastos básicos como vivienda, alimentos y medicamentos.

Sin embargo, recientemente la Administración del Seguro Social (SSA) emitió una advertencia: existen circunstancias específicas en las que estos pagos pueden ser retenidos o suspendidos.

Causas de la retención de los pagos del Seguro Social

Una de las causas más significativas por las cuales los beneficiarios pueden ver interrumpidos sus pagos del Seguro Social se relaciona con deudas tributarias federales.

De acuerdo con la SSA, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos posee la facultad de emitir un Aviso de Embargo o activar el Programa de Embargo de Pagos Federales, mediante el cual se puede retener hasta el 15% del pago mensual hasta que la deuda sea completamente saldada.

Causas adicionales para la suspensión de los beneficios del Seguro Social

Existen diversas situaciones que pueden comprometer los fondos mensuales, además de las deudas fiscales. Entre ellas se encuentran:

  • Falta de pago de manutención infantil
  • Deudas por pensión alimenticia
  • Restituciones ordenadas por un tribunal

En tales circunstancias, el Gobierno puede intervenir directamente y retener parte del pago del Seguro Social, garantizando así el cumplimiento de los compromisos financieros del beneficiario.

Impacto en los pagos retroactivos del Seguro Social: ¿qué debes saber?

La SSA ha establecido de manera inequívoca que los embargos se aplican únicamente a los pagos actuales y futuros, sin que esto afecte los pagos retroactivos. En consecuencia, el Gobierno no llevará a cabo ajustes retroactivos, aunque podrá realizar descuentos mensuales hasta que la deuda sea saldada.

Estrategias para prevenir la suspensión del Seguro Social

Es fundamental que mantengas al día tus obligaciones fiscales y legales si dependes de estos ingresos. El incumplimiento puede resultar en retenciones que afecten tu estabilidad económica. Para prevenir esta situación:

  1. Revisa periódicamente tu situación tributaria.
  2. Consulta si tienes deudas judiciales o embargos pendientes.
  3. Asegúrate de cumplir con todas tus responsabilidades legales.