

Un reciente estudio científico reveló que los humanos no somos los únicos que utilizamos nombres para identificarnos: existe otro mamífero que ha demostrado implementar el mismo mecanismo.
La investigación fue realizada por expertos de la Universidad Estatal de Colorado y confirmó que los elefantes africanos de la sabana utilizan en su llamado un tipo de identificación similar al que los seres humanos atribuimos a nuestro nombre.
Este sonido peculiar en su llamado se asigna entre los propios animales de esta especie para determinar a quién está dirigido su "canto".

El descubrimiento científico que reveló que los elefantes se identifican con "nombres"
El estudio, publicado en la revista Nature Ecology & Evolution, tuvo lugar gracias a que los científicos se cuestionaron cómo funciona el lenguaje de los elefantes teniendo en cuenta que son capaces de imitar ciertos sonidos, de igual manera que los loros o los delfines.
Los investigadores analizaron durante más de un año los sonidos que emitían los elefantes de la Reserva Nacional Samburu de Kenia y el Parque Nacional Ambroselí. Utilizando un tipo de inteligencia artificial (IA) capaz de aprender de manera automática, analizaron aproximadamente 600 grabaciones y detectaron que la comunicación entre los especímenes variaba en función de a qué elefante estaban llamando.
Los resultados de su investigación arrojaron que los elefantes -a diferencia de los animales antes mencionados- no utilizan ningún tipo de imitación para distinguirse entre sí, pues son perfectamente capaces de crear sonidos a modo de distintivo.

Cómo descubrieron los científicos que estos animales se identifican con "nombres"
Si bien la IA fue capaz de determinar las diferencias entre los distintos llamados de los animales, los científicos obtuvieron la confirmación final al notar que, si reproducían las mismas grabaciones que habían analizado, el elefante al que estimaban que se dirigía cada grabación respondía más rápidamente al llamado que cualquier otro.
Según lo indican los investigadores, este hallazgo podría ser clave porque no sólo demuestra la complejidad de las actividades cognitivas de los elefantes, sino que, además, puede ayudarnos a entender la manera en la que los seres humanos evolucionaron su capacidad de comunicación.
"La capacidad de utilizar etiquetas sonoras arbitrarias para otros individuos sugiere que pueden existir otros tipos de etiquetas o descriptores en los cantos de los elefantes", afirmó Kurt Fristrup, coautor de la investigación.
Por su parte, Michael Pardo, otra de las mentes detrás del estudio, aseguró que obtener "resultados tan claros"con el experimento de reproducir las grabaciones fue "bastante sorprendente", por lo que en función de este estudio puntapié, podrán realizarse más investigaciones sobre este campo desconocido.













