

El superávit comercial en enero evidenció una caída interanual superior al 70% (- u$s 772 millones) y se redujo por quinto mes consecutivo, alcanzando la cifra más baja desde diciembre de 2020 con u$s 296 millones.
Un estudio llevado a cabo por la consultora Abeceb, de no haber sido por las ganancias provenientes de los términos de intercambio por u$s 309 millones, el saldo comercial habría sido deficitario en u$s 47 millones.
Esta dinámica fue producto de unas exportaciones que alcanzaron los niveles más altos desde 2008 para enero, aunque se vieron opacadas por unas importaciones que casi las triplicó en la comparación interanual, con incrementos del 36,6% y el 12,9% respectivamente. En consecuencia, el flujo comercial aumentó un 23,3% llegando a los u$s 10.798 millones y se estableció como la cifra históricamente más elevada para el primer mes del año.
Por el lado de las exportaciones, el nivel de enero alcanzó los u$s5.547 millones, la cifra más alta para enero desde 2008 y su crecimiento 12,9% contra igual mes del año pasado está sustentado exclusivamente en la suba de precios (+20,5%), ya que las cantidades exportadas cayeron 6,3% en la comparación interanual. Esto se debió en buena medida a la elevada base de comparación de enero 2021, inflada por la materialización de las exportaciones postergadas de diciembre de 2020 a causa del prolongado paro en los puertos del nodo Rosario. A su interior, todos los rubros menos las Manufacturas de Origen Agropecuario (- 24,2%) registraron subas interanuales: las exportaciones de Productos Primarios (PP) se incrementaron un 79,6% i.a. con un muy buen desempeño de los cereales (+ u$s 788 millones); las Manufacturas de Origen Industrial (MOI) un 32,2%; y, los combustibles y energía (CyE) un 12,5%.
En cuanto a las importaciones, si bien en enero cortaron una racha de cuatro meses de aceleración interanual, casi triplicaron el crecimiento de las exportaciones con una variación del 36,6% (+ u$s 1.407 millones) y superaron la barrera de los u$s 5.000 (u$s 5.251 millones), niveles no vistos para enero desde el año 2018. Cabe destacar que, al igual que en diciembre, el crecimiento de las importaciones en enero tuvo una mayor variación de las cantidades (20,5%) que de los precios (13%). Con relación a su composición, a excepción de los Vehículos Automotores de Pasajeros (cayeron 24,7%), todos los rubros evidenciaron variaciones positivas en su comparación interanual: los Bienes de Capital (BK) crecieron un 37,7%; los Bienes Intermedios (BI) un 46,6%; los Combustibles y Lubricantes (CyL) un 36,5%; las Piezas y Accesorios para Bienes de Capital (PyA) un 29,8%; los Bienes de Consumo (BC) un 36,1%; y el resto un 50,0%.
PERSPECTIVAS 2022
Respecto al último reporte, Abeceb revisó al alza los valores de exportación esperados para 2022 producto de dos factores: la consolidación de los precios de los commodities en niveles más elevados de los esperados un mes atrás y las lluvias que hicieron que los riesgos de una sequía más severa se vayan diluyendo. En ese contexto, nuestras nuevas estimaciones apuntan niveles de exportación entre de u$s 77.000 y u$s 78.000 millones, similares a los altos valores de 2021. En un escenario más optimista, como el que puede anticiparse con el precio de los commodities en el mercado de futuros, el número de las exportaciones agrícolas podría ser aún mayor. Asimismo, este informe no contempla la reciente alza de precios producto del conflicto bélico que se vive en tierra ucraniana
En principio la consultora mantiene sus proyecciones de importaciones en niveles de u$s 66.000 millones, en el marco de una economía que se recupera demandando más importaciones, aunque limitadas por restricciones. En consecuencia, ante el nivel más elevado de lo esperado de importaciones en enero, habrá que monitorear el impacto de posibles nuevas restricciones. Con todo, la nueva proyección de la consultora respecto al saldo comercial para 2022 rondaría los u$s 12.000 millones, versus los u$s 15.000 millones de 2021. Hacia adelante, habrá que seguir de cerca la evolución de los precios de los commodities; el desenvolvimiento del conflicto entre Ucrania y Rusia; la dinámica de la economía y el Real en Brasil y la posible suba de tasas de la FED.













