

- ¿Qué dice la ciencia sobre la frecuencia ideal para lavarse el cabello?
- ¿Por qué se ensucia el pelo?
- ¿Cómo saber qué tipo de cabello tengo?
- ¿Cuántas veces por semana conviene lavarse el pelo?
- ¿Qué pasa si me lavo el pelo todos los días?
- ¿Cómo lavarse el pelo correctamente?
- ¿Cómo cuidar el cabello después del lavado?
Una de las preguntas más comunes en el cuidado capilar es: ¿cada cuánto hay que lavarse el pelo? Si bien muchos creen que hacerlo todos los días daña el cuero cabelludo, un reciente estudio científico pone en duda esta idea y da una respuesta clara.
¿Qué dice la ciencia sobre la frecuencia ideal para lavarse el cabello?
Un estudio publicado por el National Center for Biotechnology Information reveló que lavarse el pelo hasta cinco veces por semana puede ser beneficioso, siempre que se use un shampoo adecuado para cada tipo de cabello.
Esta investigación, titulada The Impact of Shampoo Wash Frequency on Scalp and Hair Conditions, elimina el mito de quelavar el pelo con frecuencia lo daña, y sostiene que no hay pruebas objetivas ni subjetivas que avalen esa creencia.
Además, mantener el cabello limpio ayuda a evitar la acumulación de suciedad, exceso de sebo, polución, caspa y residuos de productos. Esto puede prevenir problemas como la dermatitis seborreica y la caída capilar.

¿Por qué se ensucia el pelo?
El cabello puede ensuciarse por factores internos (endógenos), como el exceso de grasa natural o la renovación de la piel, y por factores externos (exógenos) como la contaminación, el humo del cigarrillo, el polen, el sudor o los productos de peinado.
Por eso, la frecuencia del lavadodebe depender más del estilo de vida y del tipo de cabello que de una regla universal. Quienes viven en ciudades con alto nivel de contaminación, hacen ejercicio a diario o usan mucho producto para peinar, deberían considerar lavarse el pelo con más frecuencia.
¿Cómo saber qué tipo de cabello tengo?
Según especialistas en salud capilar, el tipo de cabello puede clasificarse por su forma, textura y nivel de grasa:
Cabello lacio: suele ser más resistente al lavado frecuente
Cabello rizado u ondulado: tiende a resecarse más, por lo que conviene espaciar los lavados.
Cabello graso: necesita limpieza frecuente para evitar acumulación de sebo.
Cabello seco o fino: requiere menos lavado para conservar los aceites naturales.
Entender el tipo de pelo es fundamental para saber qué rutina seguir. Muchos eligen productos por marca o precio, sin considerar si son adecuados para su tipo de cabello.
¿Cuántas veces por semana conviene lavarse el pelo?
La recomendación general según el estudio es hasta cinco veces por semana, especialmente si hay exposición diaria a factores externos. Sin embargo, esto puede variar:
Cabello graso: idealmente, lavarlo cada 1 o 2 días.
Cabello normal: entre 2 y 3 veces por semana.
Cabello seco o teñido: 1 o 2 veces por semana, preferentemente con shampoo nutritivo.
¿Qué pasa si me lavo el pelo todos los días?
Lavar el pelo a diario no necesariamente es malo, siempre que se utilicen productos suaves y adaptados al tipo de cabello. El problema aparece cuando se usan shampoos agresivos o con sulfatos fuertes, que pueden eliminar los aceites naturales y debilitar el cuero cabelludo.

¿Cómo lavarse el pelo correctamente?
Un grupo de expertos de la Clínica Universidad de Navarra aconsejan que se debe lavar el cabello siguiendo estas recomendaciones:
Masajear suavemente el cuero cabelludo durante al menos 15 minutos.
Usar shampoo que estimule la circulación capilar, como los que contienen extractos vegetales.
Enjuagar con agua tibia y evitar el agua muy caliente.
No frotar bruscamente ni al secar ni al peinar.
¿Cómo cuidar el cabello después del lavado?
Además de limpiar el cabello correctamente, es necesario poder cuidarlo luego del lavado. Algunos de los consejos más interesantes son los siguientes:
Evitar el uso excesivo de planchitas y secadores.
Proteger el pelo del sol con sombreros o productos con filtro UV.
Elegir peines adecuados para el tipo de cabello.
No atar el pelo húmedo ni usar gomas ajustadas.
Mantener una dieta rica en hierro, vitaminas A, C y del complejo B.













