Limpieza

Cada cuánto hay que lavar toallas y sábanas para eliminar bacterias

En ambos tejidos hay restos de pelo, polvo, piel muerta, caspa, maquillaje, cremas y sudor, como así también bacterias.

Para muchas personas, meterse en la cama con las sábanas limpias es una de las sensaciones placenteras, lo mismo que secarse con una toalla recién lavada. Sin embargo, no todos lo hacen como deberían.

Lavar las toallas y sábanas es un hábito que pocos realizan a diario por desconocimiento de la cantidad de bacterias y bichitos que son difíciles de ver a primera vista.

Además, en ambos tejidos hay restos de pelo, polvo, piel muerta, caspa, maquillaje, cremas y sudor. Entre las baterías se encuentran hongos y ácaros, por mencionar algunos.

¿Cada cuánto es recomendable lavar toallas y sábanas?

Limpieza de las sábanas

Es recomendable lavarlas una vez por semana o cada dos semanas. Aunque pueda parecer que están limpias, hay contacto muy directo y estrecho con ellas, por lo que se llenan de microorganismos del propio cuerpo.

Además, hay que armar una rutina para mantenerlas en buen estado, como ventilar la cama todas las mañanas o lavar las sábanas con más frecuencia cuando hay temperaturas más altas debido a que sudamos más.

Por otro lado, es importante mantener una adecuada higiene de las fundas de almohada, como así también del colchón. Si hay niños en casa, el lavado debe ser más habitual, cada tres o cuatro días. En el caso de que haya alguien enfermo, es recomendable aumentar también la frecuencia de lavado, incluso hacerlo todos los días.

Las sábanas se deben lavar una semana o cada 15 días.

Limpieza de las toallas

Al tratarse de un tejido grueso agarra mucha humedad. Su frecuencia de lavado depende de lo que se haga con ellas cada vez que las usemos. Es importante secarlas, a ser posible en el exterior para que se ventilen, después de cada uso. 

Es aconsejable lavar más o menos cada tres usos. El lavado de las toallas de manos debe ser más frecuente, ya que están más expuestas a gérmenes y suciedad, debido a que las usamos tras ir al baño, después de lavarnos las manos, los dientes

Un buen indicador es el olor a humedad. Si se nota, antes incluso de esos tres usos, hay que lavarlas. Cabe recordar que las toallas de manos están expuestas a gérmenes y suciedad, sobre todo si quedan en el baño.

Es recomendable cerrar la tapa del inodoro antes de tirar de la cadena, para que las bacterias no se expandan. El método de lavado de toallas incluye el uso de agua caliente, no usar suavizantes y secarlas en la secadora o tenderlas al aire libre a ser posible, pero sin que les dé el sol directo.

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