

Luis y Patricia Giobbio apenas habían iniciado una nueva consultora, cuando mientras residían en la Patagonia, donde participaban de una capacitación para la compañía Philips, a ella le diagnosticaran una enfermedad. "Ese contratiempo motivó nuestro regreso a Buenos Aires para iniciar un nuevo proyecto desde casa. La idea era hacer las cosas a nuestra manera para preservar a mi esposa durante su tratamiento", asegura Luis Giobbio, fundador de la consultora Arrive Recursos Humanos, en 2000. "Con el dinero que obtuvimos de la venta de nuestra anterior startup, contratamos una línea telefónica y montamos la nueva empresa en lo que fue mi consultorio psicológico", señala. Y continúa: "Desde un principio la idea fue buscar grandes clientes porque no teníamos un perfil comercial muy desarrollado y en todo caso, después íbamos a tener tiempo de recurrir a las pymes".
A poco de andar, Arrive dio en la tecla. A partir de algunas reuniones con colegas y amigos, Giobbio consiguió su primer contrato con la cadena de heladerías Freddo. "En ese momento Freddo era comandada por Raúl Medina Fernández, que nos llamó para hacer unos cursos de capacitación, porque nos conocía de trabajos previos y había quedado conforme con nuestro desempeño operativo", destaca. En un primer momento, Freddo solicitó sus servicios para capacitar al grupo de RR.HH para que después, desencadene en el resto de la cadena comercial, para recuperar la antigua cultura de Freddo. "Le propusimos reclutar a todos y su respuesta fue que tenían un presupuesto limitado. Entonces, les dije que me compartieran qué presupuesto manejaban y por esa cifra acepté capacitar 250 personas cuando inicialmente el trabajo era sólo con cuatro", recuerda Giobbio, que cobró su servicio en cuasi monedas, como los Lecop, y naturalmente incontables kilos de helado.
Una nueva etapa
"Cuando Freddo mejoró sus presupuestos, hicimos selección masiva de personal para temporada alta y procesos de capacitación para mejorar el liderazgo", apunta el fundador de Arrive. "Medina Fernández fue nuestro mentor. Al inicio creíamos que debíamos ser generalistas, pero nuestro perfil era bien soft y él nos convenció en que profundizáramos ese expertise", agrega.
Muchos de los analistas que trabajaron con Giobbio en la década del '90 luego ocuparon distintos cargos de liderazgo en grandes empresas. Esa fue otra de las llaves para acceder a nuevos clientes de peso, sobre todo en la industria automotriz. "La dinámica de trabajo con estas empresas es como operar con una pequeña empresa dentro de la gran corporación, porque se trabaja con un pequeño equipo interno y a veces incluso es más cercano que con una pyme, porque las más pequeñas no entienden la dinámica en materia de RR.HH", explica el socio gerente de la consultora. "Las condiciones son muy claras para ambas partes y entonces nunca tuve inconvenientes con estos clientes", completa.
Otros aliados
La química alemana Clariant y la estadounidense de pinturas Sherwin Williams son otros clientes de peso. "Una de las maneras de hacernos conocidos en el sector fue participar en eventos a través de la cámara alemana y entre sus socios estaba Clariant. Desde entonces, participamos de innumerables casos de selección para esta firma en el país", señala Giobbio. "Con Sherwin Williams hicimos contacto a partir de un ex empleado de una firma automotriz, con el cual habíamos trabajado, y pasó a ser gerente de RR.HH. en la compañía de pinturas", ejemplifica.
Para Giobbio, "este año que parecía de crisis terminó siendo de muchas oportunidades porque nos permitió alcanzar los objetivos planteados y la estimación para el año próximo, puede ser un año más que interesante".
F.S.
La empresa - Año de fundación: 2000.
- Inversión reciente: Una línea telefónica.
- Cantidad de empleados: 18.
- Primer cliente: Freddo.














