Con más de 1700 locales no solo es la cadena de heladerías más importante de la Argentina, sino que a nivel mundial también se destaca por su tamaño. Nació en los albores de la crisis económica con la premisa de vender helado barato y así potenciar su consumo en el país. Puso la primera piedra en Córdoba y hoy se expandió de este negocio congelado para convertirse en una marca alimenticia todoterreno e incluso proponerse como heladera de las vacunas contra el COVID-19.
La familia Santiago ya tenía historia en el rubro antes de fundar su emprendimiento. En la década del 20, Lucas Santiago distribuía helados de la marca Laponia y sus hijos siguieron en el negocio. Sin embargo, a diferencia de su padre ellos se concentraron en los insumos y abrieron una fábrica de cucuruchos. Pero uno de ellos, Oscar Lucas, se abrió del proyecto y lanzó su propia heladería.
La historia completa, la encontrás acá.