"Tarjetear" para pagar la luz: esta startup lo vio primero y te ayudan a resolverlo

Ahora los argentinos están usando las cuotas para poder pagar los servicios públicos. ¿Es recomendable?

Los argentinos se la están rebuscando como mejor pueden. El aumento de las tarifas pegó duro en el bolsillo y, para mitigar el golpe al bolsillo, muchos usuarios están aprovechando las ventajas que ofrece la tecnología. Según los últimos datos de Moni, una fintech enfocada en pagos digitales para los sub (y no) bancarizados, dentro de su propia plataforma de pagos, durante el último trimestre de 2018, el pago de facturas de servicios en cuotas evidenció un crecimiento del 45% en cantidad de transacciones y del 97% en volumen en pesos, comparado con el mismo período del año anterior.

El mayor incremento del pago en cuotas del rubro se dio en las facturas de gas, con un alza del 55% en la cantidad de operaciones y del 130% en el volumen abonado en pesos, seguido por los servicios de agua, con incrementos del 49% y 99% respectivamente. En el siguiente escalón, el pago financiado en cuotas de boletas de energía mostró un crecimiento del 39% en cantidad de transacciones y del 87% en volumen en pesos. Con alzas sensiblemente menores, las facturas de telefonía evidenciaron un incremento en la cantidad de transacciones del 18% y en el volumen en pesos pagado en cuotas de 31%.

“La utilización de crédito en el pago de facturas muestran un cambio de comportamiento del consumidor. En algunos casos son una opción práctica para evitar las complicaciones de pagar en efectivo y en otros para enfrentar una coyuntura con aumentos tarifarios , afirmó Juan Pablo Bruzzo, CEO de Moni.

Para pelearle a los "tarifazos" los argentinos están usando la tarjeta para pagar los servicios públicos. La opción de financiar con crédito alcanzó el 18% del total de pagos por facturas de servicios públicos canalizados en la plataforma durante diciembre de 2018, mientras que en diciembre del año anterior solo el 6% utilizó la opción del pago en cuotas.

"Se dio una combinación muy mala que afecta al consumo, afecta a todos pero más a los que menos tienen. Subió la inflación y cayó el salario. Antes llegaban se llegaba raspando pero ahora hay que recurrir a a algún pedal o biclieta financiera", explica el economista Mariano Otárola, director de la Escuela Argentina de Finanzas Personales. "Muchos van a buscar plata rápido pero el interés es muy caro y las tarjetas lo mismo. Es un endeudamiento entendible en un contexto recesivo", dice.

"No es recomendable desde lo financiero. Las tasas son altísimas. Es recomendable endeudarse en otra cosa, dejar de pagar otra cosa, donde las tasas sean más amigables", recomienda.

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