

Cuando parecía que nada pondría en riesgo la operación del empresario argentino Carlos López Mena propietario de Buquebus en el Río de La Plata, una resolución del gobierno uruguayo llegó para dilapidar esas presunciones.
La compañía marítima opera, entre otras, la ruta entre Buenos Aires y Montevideo desde 1994, con el compromiso de que ese vínculo se renovaría cada 10 años, y por hasta tres períodos.
Pero el gobierno de Uruguay a través de la Administración Nacional de Puertos (ANP) y el Ministerio de Transporte y Obras Públicas decidió que el 16 de noviembre próximo finalizará la concesión de la terminal de pasajeros a Buquebus en el puerto de Montevideo.
Como parte de esta modificación lanzará un proceso de licitación para que diferentes interesados se puedan mostrar como candidatos, entre los cuales la empresa de López Mena también se podría incluir, si es que lo considera oportuno.
Según pudo saber El Cronista, esta situación no cayó nada bien en la empresa marítima, ya que entendían que continuarían teniendo el mismo privilegio hasta finalizar las tres décadas acordadas hace 20 años.
De hecho, la empresa tomó la determinación de recurrir la medida del Gobierno, y presentar sus descargos.
El Cronista intentó obtener la palabra de Carlos López Mena o algún otro directivo de Buquebus, aunque sus voceros indicaron que no había ninguno disponible.
Sin embargo, el semanario uruguayo Búsqueda citó declaraciones del empresario argentino, donde sostuvo que estamos recurriendo esa resolución aunque eso no afecta nuestro negocio ya que sin importar de quién sea la terminal, el servicio de embarque y desembarque de pasajeros se seguirá prestando, como pasa en Colonia, donde la terminal es del Estado.
El presidente de la Administración Nacional de Puertos, Alberto Díaz, explicó que la determinación de Uruguay de llamar a licitación para la concesión de la Terminal Fluvio Marítima de Pasajeros de Montevideo tiene que ver con una necesidad de determinar el pago de un nuevo canon, con la implementación de nuevas inversiones.
Una de las posibilidades que analizó incluso el Gobierno de Pepe Mujica fue la estatización del puerto montevideano, lo que hubiera dejado a Buquebus completamente afuera del negocio.
Sin embargo, se consideró que la opción de una nueva licitación era la más acorde con las necesidades.
Con esta determinación, al menos por ahora quedará en la nada el mega proyecto que Buquebus había acordado con la intendencia de Montevideo.
El plan contemplaba el traslado de la terminal de pasajeros hacia la costa de Capurro, frente al Puerto, donde también se instalaría un hotel cinco estrellas, además de una torre de viviendas y un astillero naval.
Esta etapa del proyecto demandaría una inversión de u$s 100 millones, a lo que luego se sumarían otros u$s 20 millones que se utilizarían para realizar las tareas de dragado del lugar, para interconectarlo con el canal principal. Buquebus había propuesto que este último desembolso, sin embargo, corriera por cuenta del propio Estado.














