

Mauricio Macri juró como presidente de la Argentina después de doce años de alternancia entre Néstor y Cristina Kirchner y, aprovechando que era el día de las asunciones, la automotriz General Motors hizo lo propio para la filial Argentina, Uruguay y Paraguay.
Mientras Macri bailaba en el balcón de la Casa Rosada, la marca estadounidense comunicaba la designación de Carlos Zarlenga como nuevo presidente y director Ejecutivo para esos mercados, y reemplazará a Isela Costantini, que a fin de mes asumirá como titular de Aerolíneas Argentinas y Austral.
Costantini, que la semana pasada dejó su cargo como presidente de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), seguirá en la automotriz hasta fin de mes. De esta manera la automotriz que produce en el país con la marca Chevrolet busca asegurar una transición ordenada ante el alejamiento de Costantini de la marca y también de la presidencia de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), cargo para el que había sido reelecta hace poco más de un mes para un nuevo período de un año.
Además, en estos 20 días la industria discutirá con las nuevas autoridades seguramente con el Ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Francisco Cabrera, que suma parte de lo que hasta ayer era la Secretaría de Comercio todo lo relativo a los tres temas que hoy más interesan en la industria automotriz. El primero de los puntos será la discusión respecto de la continuidad de las Declaraciones Juradas Anticipadas (DJAI), aunque se descarta su continuidad. El segundo se refiere a cómo será el nuevo Impuesto Interno, que vence el próximo 31 de diciembre. Y el tercero, el más complejo de todos, es la discusión por el monto de dólares al que accederá la industria, que se redujo de los u$s 199 millones acordados a u$s 50 millones a dividir entre las 11 terminales que operan en el país, entre las que se encuentra General Motors.
La certeza acerca de la cantidad de divisas extranjeras con la que contarán para operar es necesaria para un sector como el automotriz, que planifica a mediado y largo plazo. Además, en el caso de la compañía que deja Costantini, contar con un número de dólares es fundamental porque Zarlenga llega en un momento en el que la marca está llevando adelante una inversión en la planta ubicada en las cercanías de Rosario para un nuevo modelo que hoy sólo se conoce como "Proyecto Fénix".
Mediante un comunicado, Barry Engle, presidente de GM Sudamérica, afirmó que esta designación asegura la continuidad del nuevo modelo de negocios de la compañía en estos países, que ha implicado una inversión de u$s 740 millones en la Argentina.
El directivo regional de la compañía de capitales estadounidenses expresó su confianza en que "este nombramiento será bien recibido al designarse por primera vez a un argentino para liderar las operaciones en la región".
Carlos Zarlenga se desempeña desde enero de 2013 como Chief Financial Officer (CFO) de GM Sudamérica, responsabilidad que mantendrá para la región. Anteriormente ocupó la posición de vicepresidente y CFO de GM Corea, donde fue responsable de las finanzas para los mercados de Chevrolet Europa, Corea, Uzbekistán y Vietnam, y formó parte del Consejo de Directores de GM Uzbekistán, un joint-venture de GM con el gobierno de ese país. Carlos Zarlenga, quien ya se encuentra en el país, es argentino, de 41 años y graduado en Economía por la Universidad de Belgrano de Buenos Aires.













