Con un acto realizado en la sede de la Secretaría de Comunicaciones de la Nación, se dio a conocer ayer a las empresas que presentaron ofertas para participar de la licitación de bandas de frecuencia de telecomunicaciones de 4G y un resabio de frecuencias de 3G. Como era de esperar, Telecom, Telefónica y Claro serán de la partida. Pero hubo algunas sorpresas ya que Nextel no hizo lo mismo, así como tampoco Cablevisión, la operadora de TV por cable del Grupo Clarín que había anunciado sus intenciones de pelear por ingresar a este negocio como el cuarto prestador del servicio, figura creada por la resolución Nº 37/2014, mediante la cual se convocó a la licitación.

A este operador se le reserva una porción del espectro con uso de las bandas de 15 años. En este lugar, la única oferta concreta fue del Grupo UNO, de Daniel Vila, a través de Arlink.

El acto de apertura de sobres fue encabezado por el secretario de Comunicaciones, Norberto Berner. El concurso buscará adjudicar frecuencias para desarrollar este nuevo sistema con el cual se supone habrá una mejora del servicio de telefonía móvil y con el que el Gobierno espera recaudar más de u$s 6.000 millones. El sistema se ofrecerá por las bandas de 1700 - 2100 Mhz y de 700 Mhz para 4G y también habrá una licitación del remanente de la red 3G que había adquirido Arsat en 2012, pero no usó.

Las novedades más salientes fueron la deserción de Cablevisión y la ausencia de Nextel, cuya casa matriz se declaró en bancarrota en Estados Unidos.

La operadora del Grupo Clarín impugnó el pliego, reclamó la suspención de la licitación y la redacción de un nuevo pliego. La empresa argumentó que la licitación está orientada a cederle las bandas a las telefónicas "de manera que consoliden su posición en el mercado". También adujo que el pliego "promueve la concentración de espectro"; y evita la competencia impidiendo el ingreso al mercado de servicios de telecomunicaciones de nuevos prestadores.

Argumenta además que se le permite participar a Personal y Movistar, cuando ambas "tienen vínculos societarios". Se queja también sobre la obligación de depositar dólares "con grave afectación del derecho de igualdad de las licenciatarias" nacionales que no poseen ingresos en divisa extranjera ni "cuentan con casas matrices que estén en condiciones de cumplir con la exigencia del depósito en dicha divisa".

En el caso de Nextel, sus ejecutivos estimaron la "incoveniencia" de participar debido al elevado monto que deberían invertir en el desarrollo de la nueva infraestructura y que estaría cerca de los u$s 1.500 millones. Estimaron que la empresa tiene otras posibilidades de competir con tecnología LTE propia.