

Las proyecciones sobre la minería argentina son positivas y auspiciosas en cuanto a exportaciones, que este año superarán el récord de u$s 5100 millones (14% más que en 2024), pero la incertidumbre política, y atada a ella la inestabilidad económica, ralentizan las decisiones de inversión entre empresarios que esperan 'a ver qué pasa'.
Así definió el presidente de CAEM, Norberto Cacciola, el escenario de incertidumbre actual, en el que los inversores necesitan "una caricia al sector", que podría llegar de la eliminación de retenciones para litio y plata, y de clarificar la Ley de Glaciares que podría perjudicar en el futuro a algunos proyectos.
El ejecutivo estimó que el impacto de la quita de retenciones sería del orden de los u$s 40 millones anuales en litio y de unos u$s 28 millones en plata.
Con respecto al litio, el número uno de CAEM dijo que se está demorando la construcción de algunos proyectos que ya estaban decididos. "Aunque no hay grandes ajustes laborales, sí hay reestructuraciones incipientes, y muchas empresas de litio tienen que seguir invirtiendo dinero porque sus resultados no son positivos", agregó.
La cámara prevé que este año, las exportaciones de litio ronden los u$s 900 millones, lo que implicará un crecimiento de 43% con respecto al año pasado. Será el único sector con producción en alza ya que para el oro y la plata esperan caídas de 10% y 7%, respectivamente.
Cacciola sostiene que los inversores necesita tres certezas básicas para decidir invertir en la Argentina: una carga tributaria alineada con la de los competidores, acceso libre y previsible a divisas, y la posibilidad de litigar en el exterior ante eventuales incumplimientos. Reglas que trajo el RIGI y por eso las empresas se presentan para sus grandes proyectos. Sin esas certezas, las decisiones se postergan. "El primer factor es el cumplimiento. La Argentina fue un incumplidor serial", advirtió.
En materia regulatoria, Cacciola puso a la Ley de glaciares -y también la discusión sobre humedales- como un cuello de botella conceptual que genera zonas grises y frena definiciones de inversión. La propuesta de CAEM es que haya un acuerdo político entre Nación y provincias que delimite con rigor qué se protege. "La ley protege glaciares y cualquier otra cosa que se le ocurra a cualquiera", lo que genera confusión y debe ser modificado, dijo. "Cualquier alternativa normativa o reglamentaria", afirma, debería llegar después de ese consenso.
Sobre las últimas disposiciones para contratar proveedores y empleo local, el presidente de CAEM se mostró en contra de los cupos rígidos que "crean privilegios y altos precios". En cambio, propone un criterio de prioridades con competitividad: desarrollo de capacidades locales, tolerancias de precio acotadas y apertura ordenada a oferentes externos cuando no existan habilidades disponibles en el país.
Reconoce que metas como "90% de mano de obra local" son alcanzables en perfiles operativos, pero no en técnicos y profesionales en provincias que aún no cuentan con esos recursos.
El actual apoyo de Estados Unidos y su interés por minerales críticos es, para Cacciola, un "combo positivo", aunque su alcance efectivo dependerá de los "deberes" locales y de administrar con madurez la convivencia con inversiones chinas ya presentes.













