

Marcelo Mindlin, presidente y fundador de Pampa Energía, fue distinguido con el premio a la Trayectoria en la edición 2025 de los galardones que entregan anualmente El Cronista, la revista Apertura y PwC Argentina. El reconocimiento fue entregado por Miguel Urus, socio a cargo de PwC Argentina, y por Hernán de Goñi, director periodístico de El Cronista, y puso el foco en un recorrido empresario estrechamente ligado al desarrollo del sector energético argentino en las últimas dos décadas.
Mindlin es uno de los referentes más reconocidos del negocio de la energía en el país. Su nombre está asociado a la construcción y consolidación de Pampa Energía, una compañía que en 2025 celebró sus 20 años de historia y que hoy ocupa un lugar central en el mapa energético local. La empresa festejó ese aniversario con un evento multitudinario en el Hipódromo de Palermo, una postal que reflejó el volumen y la relevancia alcanzados desde su fundación.
El recorrido profesional de Mindlin comenzó en IRSA,compañía de la cual sentó las primeras bases junto a su actual CEO y presidente, Eduardo Elsztain. El grupo inversor fue también la compañía donde el empresario dio sus primeros pasos en el mundo corporativo y financiero. En 2005 decidió dar un giro y fundar Pampa Energía, atraído por la posibilidad de construir una empresa con impacto directo en el desarrollo económico del país a través de un sector estratégico como la energía.
Desde entonces, Pampa se consolidó como una compañía integrada, con presencia en distintos eslabones del negocio energético. La empresa participa en la generación de energía eléctrica —a partir de fuentes térmicas, hidroeléctricas y renovables—, en la producción de gas natural y en el transporte de energía, lo que le permite operar con una mirada de largo plazo sobre el sistema.
A lo largo de estos 20 años, la compañía atravesó distintos ciclos económicos, cambios regulatorios y contextos macroeconómicos adversos. Mindlin destacó que esos períodos fueron, al mismo tiempo, los más desafiantes y los más formativos. “Los momentos más difíciles de gestionar son aquellos en los que el contexto macroeconómico no acompaña, pero son desafíos de los que siempre salimos fortalecidos“, sostuvo durante su presentación en el evento.
En el plano de la gestión, el presidente de Pampa Energía subrayó que uno de sus principales desafíos actuales es el recambio generacional dentro de la compañía. “El foco está puesto en la formación de nuevos líderes que aseguren la continuidad del proyecto y sostengan una cultura de trabajo basada en equipos sólidos”. Para Mindlin, el liderazgo está directamente vinculado a las personas y su definición es clara: “Acompañar, escuchar y brindar las condiciones necesarias para que cada integrante pueda aportar lo mejor de sí. No se trata solo de dirigir, sino de formar equipos capaces”, afirmó.
Con orgullo, Mindlin señaló que su mayor logro profesional fue haber creado Pampa Energía y verla, dos décadas después, consolidada como una de las principales compañías energéticas del país. Ese proceso incluyó crecimiento, inversiones, profesionalización de la gestión y una adaptación constante a los cambios del contexto local e internacional.
Durante la ceremonia, el empresario apeló al humor al referirse al galardón. “Cuando me dijeron que me daban el premio a la trayectoria medio como que me ofendí. Me sonó a viejazo”, bromeó ante el auditorio. Luego, ya en un tono más reflexivo, reconoció que el premio sintetiza una larga historia en el mundo empresario, desde sus inicios en IRSA hasta la fundación y el desarrollo de Pampa Energía.
Mindlin recordó, además, que este no es el primer reconocimiento que recibe por parte de El Cronista. En 2017 fue elegido CEO del Año y, mucho antes, en 1989, ganó un concurso organizado por el diario con un trabajo sobre el mercado de capitales y el desarrollo económico argentino. “Gracias a esa distinción pude hacer un máster en el CEMA”, recordó, aludiendo a una etapa formativa que marcó su carrera.
En ese recorrido, el desarrollo de Pampa Energía estuvo marcado por decisiones de inversión de largo plazo en un sector atravesado por alta volatilidad, regulaciones cambiantes y fuertes necesidades de capital. La estrategia de la compañía combinó crecimiento orgánico, adquisiciones selectivas y una integración que le permitió ganar escala y eficiencia operativa en un sistema energético complejo.
En paralelo, el foco en la disciplina financiera, la profesionalización de los equipos y la diversificación de activos fueron claves para sostener el negocio en contextos adversos y capturar oportunidades en momentos de mayor estabilidad. Esa lógica, señalaron en el evento, explica en buena medida la consolidación de Pampa como uno de los jugadores centrales del mercado energético argentino.
El premio a la Trayectoria reconoce así a un empresario que dejó huella en el sector energético argentino, con una visión de largo plazo y una apuesta sostenida por la construcción de organizaciones capaces de trascender a las personas y a los ciclos económicos.












