

Fundado en sus inicios como un ingenio azucarero, el complejo productivo Ledesma, en Jujuy está hoy diversificando sus negocios y apunta cada vez más a la generación de energía renovable. Uno de los proyectos a los que apuesta la firma de la familia Blaquier es la generación de biogás a partir de vinaza, un residuo de la producción de etanol (biocombustible derivado a su vez del alcohol de caña).
"Con la vinaza, que es un efluente del bioetanol, la idea es producir unos 12 MWh (megavatios hora) de biogás en un reactor, para generar energía eléctrica. Entre 7 y 10 MWh se podrían volcar a la red, y el resto lo usaríamos para autoconsumo", explicó Miguel Ullivarri, gerente de Medioambiente de Ledesma. En la firma están estudiando presentar el proyecto a la segunda ronda de licitaciones del plan Renovar que impulsa el gobierno nacional, así como vender la energía a otras empresas, a partir de la reciente creación del Mercado a Término de Energía Renovable y la reglamentación de los acuerdos de compraventa energética entre privados.
El desarrollo comenzó a gestarse hace casi una década con la participación de otras empresas del sector (los ingenios Tabacal y San Isidro), la Fundación Jujuy 3000, y financiación del programa Eslabonamientos Productivos (Espro) del Ministerio de Ciencia y Tecnología. En 2014, se presentó una planta piloto para el tratamiento de la vinaza. Para llevarlo a escala, "haría falta una inversión de u$s 15 millones", comentó Ullivarri a la agencia Télam. El directivo también comentó que uno de los objetivos de la firma es "llegar al balance neto de emisiones (de gases de invernadero), así como una reducción cercana a cero de los residuos". Actualmente, la firma recicla o reutiliza un 85% de los desechos que genera en su proceso productivo, y comercializa los materiales a otras industrias, obteniendo fondos para financiar otras actividades, como el mantenimiento de la reserva natural del parque Calilegua.
Además, el complejo productivo, que incluye fabricación de azúcar, alcohol, bioetanol y una planta de cítricos , se autoabastece en un 60% con biomasa obtenida de bagazo y malhoja, residuos de la producción de caña de azúcar. "Con esto evitamos los cortes de suministro durante el invierno, e importar gas, y estamos estudiando la posibilidad de ampliar la generación hasta cubrir un 90% de nuestra demanda", apuntó por su parte Federico Gatti, administrador general del ingenio.
Este año, el conglomerado lanzó un spin off: Ledesma Renovables, conformada en un 53% por la firma de los Blaquier y el 47% restante por Eternum, compañía creada en 2016 por Marcelo Landó (un ex Ledesma) y Roberto Minguez. La nueva empresa se dedica a desarrollar proyectos de energía solar, tanto para participar en las licitaciones del plan Renovar como para vender a las empresas que deben cubrir un 8% de su consumo energético de fuentes limpias de aquí a 2018 para cumplir con la Ley de Energías Renovables.
En cuanto a su negocio de cítricos, que incluye el procesamiento de fruta fresca para exportación y se elaboran jugos concentrados y aceites esenciales, está prevista una ampliación de la planta de elaboración de aceite esencial de limón, un nicho de alta rentabilidad.












