La industria de la Economía del Conocimiento creció en 2024 y alcanzó un nuevo récord histórico de exportaciones, lo que ubicó al sector como el tercer complejo exportador de la Argentina, detrás del agro y el oil & gas y a la par de la industria automotriz. El nivel de crecimiento que tuvo el país el año pasado casi que duplicó el alza estándar de este negocio en el mundo, que ronda entre el 6% y el 8% anual.

Entonces, en 2024, las ventas al exterior del sector sumaron u$s 8927 millones, un 15,5% más que en el año anterior. Además, si se tiene en cuenta únicamente el cuarto trimestre del año pasado, el crecimiento fue del 25,4% interanual. También subió 3% la creación de empleo, un dato a resaltar, sobre todo, en un año en el que ese disparador se retrajo alrededor del 20 por ciento.

Así lo determinó el informe Argenconomics 2025 que elabora Argencon, la entidad que agrupa a las principales empresas prestadoras en la Argentina de servicios basados en el conocimiento. Se trata, en su mayoría (70%), de servicios jurídicos, contables, de administración, publicidad e investigación de mercado, a lo que se suman (30%) los trabajos dedesarrollo de software y programación.

"El motor del crecimiento fue un cambio el valor salarial, ya que los sueldos en dólares crecieron fuertemente el año pasado, producto del cambio del rumbo macroeconómico", explicóLuis Galeazzi, director ejecutivo institucional de Argencon. Cabe destacar que los sueldos son el principal componente del costo de producción de este sector: representan alrededor del 70% del gasto.

En el caso de los programadores senior, por ejemplo, el ingreso promedio subió un 45,7% interanual. "Al elevarse el costo, empujó el precio de venta hacia el exterior", aclaró. Y si bien, un aumento de los costos podría haber generado mayor competencia y alguna pérdida de mercados, estos se mantuvieron por la calidad de los servicios que se exportan desde la Argentina.

No obstante, esta apreciación tiene un límite, indican en el sector. Es que la demanda de este tipo de servicios es sostenida a nivel mundial. Sin embargo, a cierto nivel de precios, se vuelve selectiva. Entonces, desde el año pasado, la oferta argentina se sitúa en los segmentos de alta calidad, lo que permite que el sector siga siendo competitivo en el mundo, a pesar de los costos altos.

Además del récord histórico en las exportaciones, el incremento salarial en estas posiciones trajo efectos positivos hacia dentro del ecosistema. Durante los últimos años, muchas compañías del sector enfrentaron una alta rotación de talentos y la fuga constante de perfiles clave.

De hecho, los niveles de rotación entre 2021 y 2022 rondaban el 30% en el país, casi el triple de los niveles internacionales. Actualmente esa cifra se sitúa en concordancia con el mundo, alrededor del 12 por ciento.

"La mejora en los ingresos ayudó a reducir la rotación y trajo una etapa de mayor estabilidad. Esto permite a las empresas consolidar sus equipos, elevar la calidad de sus soluciones y retomar el aprendizaje interno, que es clave para el desarrollo sostenido", sumó Galeazzi.

Esto, no obstante, también representa un desafío de cara al futuro. Es que, frente a una competencia internacional creciente, con países que ofrecen servicios similares a menores costos, la propuesta argentina deberá evolucionar para mantener su posición en los mercados donde ya está presente. "La capacidad competitiva de las exportaciones del sector depende de mantener una actualización constante de la propuesta de valor, centrada en calidad, especialización e innovación", dijo Galeazzi.

De cara a 2025, el sector se mantiene expectante. "Estamos en una nueva coyuntura. Hay más confianza para el resto de este año y el que viene porque la macroeconomía ya está estabilizada", aseguró.

La industria proyecta que sus ventas crecerán entre 20% y 30% este año, aunque la clave estará en la convalidación en el exterior de los precios de los servicios que proveen los profesionales argentinos. Según comentaron en el sector, el efecto precios no continuará este año, de manera que es difícil que las exportaciones de la Economía del Conocimiento vuelvan a crecer 15% en 2025.