

La Cámara Argentina de Especialidades Medicinales (Caeme) es una asociación de 41 empresas multinacionales dedicadas a la innovación médica transformacional. En este sentido, Jorge Caridad, vicepresidente de la organización y managing director de Janssen Latinoamérica Sur, destacó el potencial de los profesionales argentinos, así como también su vocación para innovar constantemente.
"Nuestro propósito es asegurar y promover un acceso equitativo y universal a todos los pacientes que necesiten innovación médica transformacional, dentro de un contexto y un marco de sostenibilidad y transparencia para el país", afirmó el directivo.
En esta línea, comentó que, en la Argentina, el 44% del total de la inversión privada corresponde a la investigación clínica. Asimismo, comentó que el 95% de ese total corresponde a alguna de las 41 empresas que se nuclean en Caeme.
A su vez, Caridad destacó el crecimiento de la inversión en investigación clínica, ya que, durante los últimos cinco años, creció 130%. De hecho, según los últimos datos disponibles, las empresas dedicadas a investigación clínica en la Argentina invirtieron $ 41.134 millones en actividades de Investigación y Desarrollo durante 2021.
"Durante el año pasado, se alcanzaron cifras récord en la aprobación de protocolos de investigación clínica en el país. Esto permitió brindar alternativas terapéuticas factibles y eficaces a 45.000 pacientes en la Argentina, demostrando el potencial del país para convertirse en un referente global en investigación clínica", afirmó.
En esta línea, agregó: "La posibilidad de experimentar y trabajar en innovación medica transformacional que tienen los profesionales sanitarios en la Argentina hace que crezca la economía del conocimiento".
No obstante, explicó que, además de generar divisas para el país, tiene un impacto significativo en la esperanza de vida, la productividad y la reducción de las cargas de discapacidad.
En esta línea, aclaró que, en promedio, un fármaco tarda entre 10 y 15 años en pasar por todos los procesos requeridos para su desarrollo. Además, agregó que, de cada 10.000 moléculas estudiadas, sólo una llega a comercializarse en ese período, por lo que la inversión a largo plazo en este rubro se vuelve indispensable.
A su vez, destacó: "Más innovación requiere más inversión y esta inversión necesita de la propiedad intelectual necesaria para poder seguir respondiendo a las necesidades médicas no cubiertas de los pacientes".
Y agregó: "Estamos camino hacia un sistema sanitario cada vez más digitalizado. Vamos avanzando también en la búsqueda de diferentes modelos innovadores de acceso igualitario, que permitan bajar la incertidumbre de los desenlaces clínicos". Caridad hizo hincapié, además, en que estos deben permitir la generación de mayor predictibilidad del gasto para, de esa manera, poder dar respuestas a los pacientes para sus enfermedades.













