

Tras un año de expansión sostenida, las exportaciones de servicios basados en el conocimiento alcanzaron el volumen récord de u$s 9685 millones entre julio de 2024 y junio de 2025, según datos de Argencon, la cámara de empresas del sector. El monto representa una suba interanual del 20,8%, el mayor nivel registrado hasta ahora, en un contexto en el que la actividad duplicó el ritmo de crecimiento global.
De esta forma, el sector se ubicó como el tercer complejo exportador del país, detrás del agro y la industria automotriz. El impulso de la actividad promete continuar en alza: la proyección actual es que crezca a u$s 11.000 millones en 2026.
Sin embargo, pese al avance, las empresas del sector advierten que el nivel actual del dólar comienza a afectar la competitividad y los márgenes de rentabilidad. La apreciación del peso frente a la divisa estadounidense elevó los costos medidos en esa moneda extranjera y encareció los servicios argentinos frente a los de otros países de la región.
"El problema no es la falta de demanda, sino el encarecimiento de los costos locales, lo que presiona los márgenes y complica nuevos contratos", explicó Leandro Mora Alfonsín, director ejecutivo de Desarrollo de Argencon.
En la entidad, remarcan que mantener un tipo de cambio competitivo y un marco regulatorio previsible permite sostener el crecimiento.
En el mismo período, el empleo en las empresas del sector alcanzó los 283.500 puestos, con una creación neta de 3200 nuevos empleos en el último trimestre medido, en contraste con la caída del empleo privado en otros rubros. De acuerdo con Luis Galeazzi, director ejecutivo institucional de Argencon, el desempeño se explica por la demanda global sostenida y la incorporación de nuevas tecnologías. "La economía del conocimiento refleja la capacidad de adaptación de las empresas locales y el peso del capital humano argentino", señaló, durante la presentación del informe.
A nivel mundial, los servicios basados en el conocimiento movieron más de u$s 4 billones en 2024. El comercio de este tipo de servicios creció 9,5% frente al año anterior, un ritmo cuatro veces mayor al del intercambio de bienes. Europa Occidental fue la región más dinámica, seguida por América del Norte y Europa Oriental. En América del Sur y el Caribe, la expansión fue más moderada.
La Argentina ocupa el puesto 43 del ranking mundial. Para los especialistas, el país podría mejorar su posición si logra preservar estabilidad cambiaria y un entorno macroeconómico confiable.
El informe también advierte sobre el posible impacto de los proyectos de regulación de Inteligencia Artificial, que podrían afectar el desarrollo del sector si imponen trabas o exigencias administrativas. "Es fundamental mantener condiciones favorables a la inversión y a la adopción tecnológica. Las normas ineficaces pueden limitar la competitividad", advirtió Galeazzi.
De acuerdo con las proyecciones de la entidad, si la demanda internacional se mantiene y se corrigen los desajustes cambiarios, las exportaciones podrían superar los u$s 11.000 millones en 2026. "El comercio global vinculado a la IA se transformó en el principal amortiguador de la desaceleración económica mundial. La Argentina puede aprovechar esa oportunidad si logra sostener previsibilidad y eficiencia", concluyó Mora Alfonsín.












