

Tras diez años de vida, el portal de música en streaming Grooveshark cerró finalmente su plataforma en internet, luego de perder una longeva batalla legal con la industria discográfica estadounidense, que la demandó ante la justicia de ese país por ofrecer música de forma gratuita pese a carecer con las licencias de derechos de autor.
La Asociación Estadounidense de la Industria de la Grabación (RIAA, por su sigla en inglés) destacó que el cierre de Grooveshark es “una victoria importante para los artistas y toda la industria de la música”
“Por mucho tiempo, Grooveshark construyó su negocio sin compensar adecuadamente los artistas, compositores y todos los demás que hacen posible la buena música”, remarcó la entidad.
En 2006, Josh Greemberg, Sam Tarantino y Andrés Barreto habían creado Grooveshark.
“Estuvo mal, pedimos disculpas”, admitieron de forma escrita dos de los creadores de Grooveshark, Josh Greenberg y Sam Tarantino.
En ese sentido, Greenberg y Sam Tarantino reconocieron la creación y “el funcionamiento de un servicio de música infractora".
“Fallamos en obtener las licencias de los titulares de derechos para la mayoría de la música en el servicio", admitió el portal en un mensaje publicado en el dominio (www.grooveshark.com), que ya se encuentra inactivo.
El final de la página web formó parte de los acuerdos legales alcanzados entre Grooveshark y las compañías discográficas, detalló RIAA.
Durante casi diez años, el sitio ofreció música gratuita a casi 35 millones de usuarios mensuales en los Estados Unidos.
Hace cuatro años, el portal fue demandado por las discográficas Warner, Sony y Universal Music, según detalló la versión digital de la revista Rolling Stone.
Por otro lado, Grooveshark también se comprometió a eliminar toda la música que ofrecía y a entregar “la propiedad intelectual, incluyendo las patentes y derechos de autor del portal”.
El mensaje en el portal además sugirió a los melómanos utilizar alguno de los “centenares” de opciones musicales que existen actualmente a “precios razonables”, como Spotify, Deezer, Google Play, Beats Music, Rhapsody y Rdio, entre otros.
Por último, los creadores de Grooveshark remarcaron en el mensaje que “si amas la música y respetas a los artistas, compositores y cualquiera que haga posible música grandiosa, utiliza un servicio con licencia que compense a los artistas y a otros titulares de las licencias”.












