

El expropietario del desaparecido grupo turístico español Marsans, y expresidente de la patronal de este país, Gerardo Díaz Ferrán, se sentará en el banquillo de los acusados en noviembre por presunto delito fiscal en la compra de Aerolíneas Argentinas en 2001.
La Audiencia Nacional, principal instancia penal española, fijó para los días 28 y 29 de noviembre el juicio contra Díaz Ferrán y contra Antonio Mata, expresidente de la desaparecida compañía aérea española Air Comet y de Aerolíneas Argentinas, informó ayer una fuente judicial.
Díaz Ferrán se encuentra en prisión preventiva a la espera de otro juicio por presunto desvío de fondos durante la venta de Marsans en 2010, tras su declaración en quiebra.
La línea de bandera argentina, que había sido privatizada y vendida a la entonces compañía pública española Iberia en 1990 -en una de las primeras ventas de activos públicos del gobierno de Carlos Menem- fue adquirida en 2001 por Air Comet, propiedad al 70% de Marsans y al 30% de la sociedad Air Plus, de Mata.
En aquel entonces Aerolíneas Argentinas, que había suspendido sus vuelos internacionales cinco meses atrás, tenía 360 millones de dólares de déficit y 1.800 millones de deuda, por lo que había presentado un concurso de acreedores.
Air Comet-Marsans la adquirió por un dólar simbólico y recibió una ayuda estatal española de 300 millones de dólares para saldar las deudas con los acreedores de la empresa, recuerda el fiscal Miguel ngel Carballo en sus conclusiones provisionales.
Pero según la fiscalía, Air Comet no pagó a los acreedores y obtuvo, gracias a esos 300 millones, un beneficio que no declaró al fisco español.
La fiscalía solicita ahora una pena de dos años de cárcel para Díaz Ferrán y Mata, y una multa conjunta de 99 millones de euros, en un procedimiento que inicialmente incluía también a Gonzalo Pascual, copropietario de Marsans que falleció en junio de 2002.
Aerolíneas Argentinas volvió a manos del Estado argentino en 2008, cuando fue expropiada a Marsans, junto a la filial doméstica Austral, con una deuda de casi 890 millones de dólares.













