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El viernes pasado Luis Quinelli, fundador y CEO de Sion, empresa enfocada en llevar fibra óptica a pequeñas ciudades del interior, fue el protagonista del toque de campana en la sede de Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA). ¿El motivo? El lanzamiento de una obligación negociable (ON) para financiar la expansión de su red en diferentes localidades de la provincia de Santa Cruz, Chubut, Neuquén, Río Negro y el interior de la provincia de Buenos Aires.

Aunque esta fue la segunda colocación de la compañía en lo que va del año, lo que llamó la atención fueron las condiciones. Diez años de plazo y tasa UVA + 0%, algo impensado tan solo un mes atrás.

“Se están dando unas condiciones con las que no podíamos ni soñar. Por momentos me pellizco para asegurarme de todo esto es real”, contó Quinelli y agregó que tras el lanzamiento de esta ON ya recibió llamados de dos organismos internacionales interesados en ofrecerle financiamiento.

El plan de la compañía, agregó, es seguir desplegando fibra en la última milla. El objetivo es llegar a pequeñas localidades que los grandes players del sector. “La gente quiere tener internet antes que agua potable”, dijo.

-¿Qué está pasando en el mercado de telecomunicaciones local?

-La industria en la Argentina, por cuestiones macroeconómicas, por haber tenido el mercado un cerrado a las inversiones extranjera y al financiamiento internacional, es una industria que está muy atomizada. Hay muchos operadores chiquititos que se han desarrollado en diferentes localidades y llevaron conectividad de la mejor manera posible. Pero tiene un grado de atomización propio de una industria que no maduró. En los países de la región se ve un poco más de concentración. Este es un negocio en el que la escala marca claramente la eficiencia en todas sus variables, incluidos precios y calidad del servicio. Lo que nosotros vemos para adelante es un un proceso natural de mercado con estas condiciones macroeconómicas que va hacia un cierto grado de concentración.

De compras

-Teniendo en cuenta la situación actual, ¿qué planes tienen para el año próximo?

-Estamos en un proceso de inversión intensiva en redes. Por un lado con crecimiento orgánico, con el tendido de más fibra. Pero también estamos comprando operadores del interior. Somos parte de este proceso de consolidación de la industria. Somos el jugador activo en el interior del interior en lo que tiene que ver con la compra de compañías.

-¿Qué tipo de compañías están mirando?

-Compañías que tengan redes de fibra óptica en buenas condiciones, que estén bajo la reglamentación local y que tengan un flujo de fondos acorde también. Estamos mirando en todas las zonas donde operamos. Nosotros no estamos en Buenos Aires, Rosario, Córdoba y Mendoza, en las capitales. Pero después, toda la estela de las 2000 ciudades del interior son nuestro target. De alguna manera, eso nos hace complementarios de las grandes compañías.

-¿Hay condiciones para que empiece a crecer el mercado local de telecomunicaciones?

-En la medida que las variables macroeconómicas se vayan estabilizando, aparece el financiamiento de largo plazo. Creo que si tenemos un horizonte de cierta estabilidad, va a empezar a aparecer el financiamiento de largo plazo y, consecuentemente, la inversión. Desde este punto de vista, este programa que lanzó Enacom estimula todo esto. No es solamente esperar a que llegue de afuera, sino que también es posible que la inversión local aparezca. Esta es una industria no tan tradicional para el inversor de la Bolsa. Creo que la participación del Enacom lo que hace no solamente es aportar este dinero a largo plazo, sino la externalidad de empezar a incentivar al resto mercado de invertir en este sector.

Luis Quinelli, CEO de Sion, y Juan Martín Ozores, interventor del Enacom participaron del toque de campana en BYMA
Luis Quinelli, CEO de Sion, y Juan Martín Ozores, interventor del Enacom participaron del toque de campana en BYMA

-Fueron a buscar $ 10.000 millones y obtuvieron ofertas por $ 13.000 y nuevos actores que buscan financiarlos

-Exacto. La colocación la hicimos en un momento que el mercado estaba todavía cerrado, justo después de las elecciones. Ahí se ve el efecto de la externalidad positiva, vino el Enacom, ofertó y el resto de mercado también llegó. Estimuló al mercado a participar. Y además, al participar del mercado de capitales y hacer una emisión de ON social, nos da visibilidad a nivel internacional. Tenemos dos organismos multilaterales que están interesados en nuestro proyecto.

-Tenían una asociación con Telefónica de Argentina para llevar fibra de última milla, ¿en qué quedó después de la venta de la compañía a Telecom?

-Continúa en las mismas condiciones. No hubo variaciones. Esto es una tendencia en la industria a nivel global. La realidad es que en localidades alejadas y con poca densidad, las redes neutrales, o sea, redes que pueden ser usadas por varios operadores, que es lo que nosotros construimos, es la manera por hacer que haya infraestructura en ese lugar de una manera económica y técnicamente viable. Telefónica nos pidió que sumáramos más localidades. Y también estamos agregando operadores. Próximamente vamos a estar anunciando un nuevo operador que se suma al acuerdo de redes neutrales. Así que estamos fuertemente posesionados en lo que se despliegue redes neutrales en la Argentina que, como decía, es una forma en serio global. Nosotros creemos firmemente que es la manera de que pueda haber infraestructura de buena calidad en todo el interior.

Mayor despliegue

-¿Qué otros proyectos están en la mira para 2026?

-El despliegue de más fibra óptica. Lo nuestro es simple, estamos llevando redes a todas las localidades del interior, actualizando redes que a lo mejor necesitaban un upgrade. Creo que en los próximos 3 años vamos a ver en la Argentina un cambio en la infraestructura de las telecomunicaciones muy significativa. Estamos trabajando liderando un proceso del interior y siendo un actor relevante.

¿Qué significa un cambio significativo?

Falta mucha red. En el interior hay falta de infraestructura de cloacas, de luz, electricidad, agua potable. Sin embargo, la gente prefiere tener internet antes que agua potable. Todo ese faltante infraestructura se va a haber completado rápidamente.

-¿Qué tuvo de novedoso esta ON que lanzaron ahora?

-El nuevo régimen que sacó el Enacom, el Ente Nacional de Comunicaciones, que regula a nuestro sector y un fondo que se llama el Fondo del Servicio Universal, que administra el Enacom, un fondo que está compuesto por una tasa que nos cubre a todos los operadores, que está destinado a la inversión en infraestructura en zonas desfavorecidas de la Argentina. Es una política muy común a a nivel global, casi todos los países mundo tienen esto. El Enacom históricamente fomentaba el desarrollo de infraestructura a través de aporte no reembolsables, dinero que regalaba en pequeñas cantidades a operadores para tener redes en el interior. Ahora presta por medio del mercado de capitales. Y esta es la gran novedad. De esta forma el Enacom puede desagotar este fondo, que es bastante importante. Son como $ 200.000 millones. El mercado de capitales es una gran maquinaria de evaluar proyectos y compañías, lo que le da mucha transparencia al proceso. La novedad es esa, es el Enacom como inversor, dispuesto a poner fondos en proyectos como este, con condiciones excepcionales. Es algo necesario para estas localidades del interior, donde los retornos de inversión más largos porque tenés menor densidad poblacional.

-¿Y cómo van a fondear este crecimiento?

-Estamos enfocados fuertemente en el mercado de capitales porque en nuestra experiencia en estos años fue el que mejor acompañó nuestro proceso. La actividad de telecomunicaciones no es una actividad de las tradicionales como energía o real estate. Y el mercado de capitales fue el que mejor entendió esta nueva industria, entre comillas.