

La ciudad uruguaya de Montevideo explota desde hace unos años la fértil arista del desarrollo inmobiliario. Apoyada en el boom cultural, turístico y económico que vive el país, Uruguay impulsa el negocio de la construcción.
La ubicación estratégica entre Buenos Aires y las principales ciudades de Brasil, y el estable crecimiento económico que presenta son dos razones fundamentales para que empresas inmobiliarias de la talla de Raymond James, Tenaris y Merrill Lynch hayan puesto sus ojos sobre la capital uruguaya.
"El exceso de demanda de unidades en el segmento alto se evidencia con más intensidad en los barrios más cercanos a los principales work-centers del país: Punta Carretas, Carrasco y las zonas aledañas", apuntó Eduardo White, investment advisor de Terramar.
Renta y crecimiento
Los barrios con mayor demanda mostraron un crecimiento sostenido en sus precios de hasta 65% en los últimos cinco años, según datos de Reporte Inmobiliario y el Instituto Nacional de Estadísticas de Uruguay.
"Estas nuevas residencias, que tienen como piso los u$s 150 mil, apuntan a inversores y se destacan por su ubicación, servicios y la facilidad de reventa y alquiler", describió White.
Además, otro punto a favor es la confianza en el mercado: los desarrolladores ya garantizan un 6% de rentabilidad para aquellos inversores que destinen el inmueble a alquiler. Todos puntos que dan más atractivo a un mercado en eclosión.











