La llegada de un nuevo dueño a Celulosacambió expectativas entre sus acreedores. Al menos, en el que había reaccionado con mayor enojo ante cómo habían manejado la crisis financiera los anteriores accionistas de la empresa.
Según fuentes conocedoras de la situación, el Banco de Valores (VALO) tiene negociaciones encaminadas para llegar a una solución del conflicto entre la papelera y el banco. "Las conversaciones con el nuevo dueño son muy buenas. Confiamos en que vamos a poder llegar a un acuerdo", aseguraron esas fuentes, en los pasillos del Sheraton de Mar del Plata, donde se desarrolla el Coloquio del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA).
Celulosa es la mayor productora de papel de la Argentina. Golpeada por la caída de actividad registrada durante 2024, que impactó en un derrumbe del 44% en su facturación, la crisis de Celulosa se aceleró vertiginosamente desde abril. La agencia de calificación Fix bajó su nota ante la perspectiva de crecientes dificultades para afrontar sus compromisos de corto y largo plazo, debido al descalce sufrido entre la suba de costos y esa pérdida de ingresos. En esos días, la empresa contrató a VALO Columbus, el banco de inversión de VALO, como asesor para elaborar una propuesta de reestructuración de deuda financiera.
Frustrados sondeos para conseguir un potencial inversor, el 5 de septiembre, finalizada la feria judicial de invierno, arrastrada por un pasivo de u$s 128 millones, Celulosa presentó su concurso preventivo. La Justicia de Santa Fe abrió el proceso 20 días después.
En el medio, Esteban Nofal, titular del grupo inversor CIMA, les compró a Douglas Albrecht, José Urtubey y Juan Collado el 45,5% de las acciones con las que controlaban la compañía, tanto en forma directa como a través de una sociedad (Tapebicua Cayman Limited). Nofal pagó u$s 1 por la adquisición.
Una semana antes de esa operación, Juan Nápoli, titular de VALO, le pidió a la Comisión Nacional de Valores (CNV)que investigue una, a su consideración, "sospechosa" venta de acciones de la empresa, cuyos papeles cotizan en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. Además, el banquero -público partidario de Javier Milei y de las ideas de la Libertad- se descargó en su cuenta de X contra Urtubey, ex vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) y hermano de Juan Manuel, ex gobernador de Salta y actual candidato a senador nacional por Fuerza Patria. Lo tildó de "kirchnerista", como si esa condición fuera, en sí mismo, sinónimo de afán por lo ajeno y lo acusó de haber tenido un modus operandi cuanto menos opaco en la gestión de la crisis de la empresa.
Cerca de Nápoli, hoy no dudan en señalar que ese exabrupto -que rozó el tono de denuncia pública- fue un "error", motivado por el estallido que le provocó la situación a nivel personal. "El episodio ya quedó atrás", aseguran. Agregan que ahora, con los ánimos más calmos, existe otra disposición en las conversaciones con Nofal.
En septiembre, Celulosa informó una pérdida de $ 133.303 millones en su balance anual, cerrado en mayo, y puso dudas sobre su propia continuidad. "Los cambios que ha instrumentado e Gobierno Nacional en materia fiscal, monetaria y cambiaria plantean desafíos que nos resultan aún difíciles de superar", explicó en su memoria la causa de la caída del 44%, a $ 258.637 millones, en su facturación. "La recuperación económica que han exhibido algunos sectores en la economía en los meses recientes no se ha percibido en el sector donde operamos", agregó.
Lejos estuvo de mejorar en el primer trimestre de su actual ejercicio. Esta semana, Celulosa reportó una pérdida integral al 31 de agosto de $ 81.932,9 millones, contra un rojo de $ 11.987,9 millones de un año antes. Los ingresos, $ 21.968 millones, cayeron 73%, con sus plantas industriales, en gran parte del período, paralizadas por falta de actividad, "sin stock ni capital de trabajo", describió en su reseña.
De acuerdo con fuentes de mercado, la deuda de la empresa con VALO rondaría los u$s 5 millones. Según una alta fuente consultada, es muy probable que deje de ser el asesor en su reestructuración.














