Cuando Ana Vainman fue designada directora ejecutiva de Afarte, su principal aprendizaje fue sobre "cómo buscar un objetivo en común". Explicó que representa a empresas muy distintas, con managements diferentes y que son competidoras entre sí, pero que comparten denominadores comunes como el interés por la fabricación en Tierra del Fuego y el régimen industrial de la provincia.

Vainman afirmó que "enfrentarse a cualquier circunstancia requiere buscar esos denominadores comunes, limar diferencias entre socios y plantarse ante las adversidades de manera conjunta y con un mensaje común". Este trabajo se extiende también a las políticas públicas, ya que la asociación debe gestionar los intereses de los socios ante el poder ejecutivo o legislativo, adaptándose a distintos gobiernos y sus diferentes políticas industriales.


Reconoció que "no siempre es fácil encontrar esos puntos en común", y que el nivel de conflicto afecta la gestión. Señaló que "cuando la situación es más amable, es más fácil avanzar en gestiones", pero que "en situaciones de conflicto, como la reciente baja de aranceles para celulares, afloran las diferencias con mayor crudeza".

En esos momentos, explicó, "es cuando más hay que trabajar para que todos acepten la decisión de la mayoría".

Para Vainman, el éxito de la asociación está en el equilibrio de representar a las fábricas fueguinas de manera eficaz.