Feroz crítica del CEO global de Philip Morris al freno argentino para el tabaco calentado
El CEO global de Philip Morris, Jacek Olczak, dijo que no va a ser "parte de esta estupidez", en referencia a la resolución del Ministerio de Salud de la Argentina que acaba de prohibir la venta de dispositivos alternativos al cigarrillo, como su Iqos que calienta tabaco.
A más de 11.000 kilómetros de distancia, desde un pintoresco cantón suizo, en el centro de investigación de la empresa y frente a altos ejecutivos de la tabacalera más grande del mundo, el CEO global de Philip Morris
internacional, Jacek Olczak, no dudó en dar su opinión sobre la resolución del ministerio de Salud de la Argentina que acaba de prohibir la venta de dispositivos alternativos al cigarrillo como los que calientan tabaco, una decisión que calificó de "estupidez" y que frenó una inversión de u$s 300 millones en el país.
"En Argentina se saltearon una ley, fueron directamente a prohibir los dispositivos alternativos al cigarrillo. Si prohíben directamente la venta de cigarrillos, entendería que están haciendo algo más lógico. Pero quién será responsable de que los fumadores en la Argentina no se pasen a un producto que es menos nocivo que el cigarrillo. Yo no quiero ser parte de esa estupidez, tendrá efectos graves".
La respuesta de Olczak es simple. Los cigarrillos hacen mal a la salud, los calentadores de tabaco o las alternativas creadas por Philip Morris (en la Argentina su filial Massalin Particulares), son menos nocivos. En países donde se venden dispositivos "smoke free", como Japón (desde 2014), el traspaso de fumadores de cigarrillos a dispositivos alternativos superó las expectativas y bajó dos dígitos la tasa de incidencia de enfermedades vinculadas al tabaco.
Olczak es un ejecutivo polaco de 58 años. Es el número uno de Philips Morris Internacional desde 2021, con más de 30 años de trayectoria dentro de la empresa. Se puso al hombro el propósito de crear una firma 'smoke free' (sin humo) con hitos que va cumpliendo. El próximo, es que en 2025, el 50% de las ganancias de la empresa provengan de dispositivos 'smoke free'.
Para el CEO la decisión que tomó la Argentina es insólita. "Lo que hay que evaluar es sobre quién impacta y trabajar sobre eso, no prohibirlo directamente". Como sucede en otros países del mundo, a través de campañas de concientización, prohibición al acceso de menores de edad y hasta impuestos, son alternativas viables.
Reforzó la idea Tomasso Di Giovanni, vicepresidente internacional de Comunicaciones. Dijo a El Cronista que en general, las prohibiciones tan drásticas como la que se hizo en la Argentina, generan perjuicios adicionales como la creación de un mercado negro, donde los consumidores ni siquiera saben que están consumiendo, y los países dejan de recaudar en impuestos.
Siempre hablando en cuanto al mundo en general, para evitar especulaciones sobre el caso argentino, Di Giovanni dijo que las razones que suelen llevar a los países a tomar estas decisiones como la prohibición del ingreso de un nuevo artículo al mercado, responden a una cuestión ideológica extrema, al lobby de competidores, y al desconocimiento del respaldo científico existente. El Iqos, por caso, se vende en 78 países y ya tiene una doble aprobación de la FDA.
En la Argentina, la resolución que prohibió su comercialización no pasó por ningún otro ministerio que el de Salud. De hecho, por eso sorprendió a otras dependencias el timing ya que Massalin estaba terminando las negociaciones para la llegada de una inversión de u$s 300 millones que incluía una ampliación en su planta en Merlo, Provincia de Buenos Aires, para producir estas alternativas, que -según calculan en la compañía- además hubiese dado la posibilidad de realizar exportaciones por más de u$s 100 millones anuales.
Las estadísticas que maneja Philip Morris demuestran que el traspaso del cigarrillo a alternativas menos nocivas como los calentadores de tabaco es real. Unos 26 millones de fumadores en el mundo ya hicieron el cambio. Todavía hay 1100 millones.
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