En la sociedad de la imagen, las selfies, o auto-fotos, son una carta de presentación. Y a diferencia del espejo, cuyo reflejo puede ser visto sólo en la intimidad, las selfies se comparten, transmiten y multiplican devolviendo una imagen social, muchas veces distorsionada.

De acuerdo con un estudio publicado en marzo por la revista Facial Plastic Surgery, de JAMA (Journal of American Medical Association), "por la corta distancia en que se toman, este tipo de fotos tienden a aumentar hasta un 30% el tamaño de la nariz, haciéndola parecer más gruesa y ancha de lo que es".

El trabajo, titulado "Distorsión Nasal en Fotografías de Corta Distancia", relacionó el "efecto selfie" con un aumento de las consultas por cirugías de nariz (rinoplastías). En los Estados Unidos, el 55 % de los cirujanos plásticos refirieron haber atendido pacientes que buscaban mejorar su apariencia en selfies y redes sociales, según una reciente encuesta de la Academia Estadounidense de Cirugía Plástica Facial y Reconstructiva (AAFPRS) publicada en el portal Linio.com.ar .

En la Argentina, país que ocupa el puesto número 16° a nivel mundial en cantidad de intervenciones estéticas per cápita, de acuerdo con datos de la International Society of Plastic Surgery (ISAPS), la tendencia ya está instalada.

"Las redes sociales impulsan el culto a la imagen, y las selfies suelen resaltar rasgos de la cara y distorsionarlos. Esto potencia un trastorno que los cirujanos conocemos como dismorfofobias: gente que se ve narigona cuando no lo es; o en el caso de la anorexia, se ve gorda aunque tenga delgadez extrema", comentó a El Cronista el doctor Jorge Pedro, director de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica Estética y Reparadora (Sacper). "Por eso debemos advertir que si bien las intervenciones estéticas hoy son más accesibles y menos invasivas que tiempo atrás, no se debe banalizar el tema. Vemos con preocupación un aumento de las promociones de tratamientos estéticos en cualquier lugar".

"Hoy hay más consultas por tratamientos estéticos en el rostro -sostuvo Pedro-. No sólo cirugías de nariz, sino, de acuerdo con la edad, en los párpados, rellenos de arrugas, bótox, y en los varones, entradas de calvicie y orejas en asa. Pero las cirugías más pedidas siguen siendo, en las mujeres, el aumento de mamas y la lipoaspiración. Mientras que los varones vienen más por la acumulación de grasa en los pechos. El procedimiento es la lipomastia, o ginecomastia si hay aumento de la glándula mamaria. Esto es frecuente, sobre todo en los varones que han tomado anabólicos. Se ven mal en las fotos y consultan", comentó el cirujano.

Con este diagnóstico coincide el doctor Fernando Tuccillo, director de la Sociedad de Cirugía Plástica de Buenos Aires. "La gente se autoevalúa en las selfies como antes lo hacía en el espejo. Y hay que tener cuidado porque genera distorsiones. Esto incrementa el interés por tratamientos faciales, tanto en las mujeres como en los varones. La rinoplastía fue una de las primeras cirugías estéticas, pero hoy se hacen de contorno facial, párpados y rellenos con bótox, que son más sencillas y ambulatorias", precisó.