

Una de las promesas de campaña de Mauricio Macri fue "elevar el presupuesto de Ciencia y Tecnología al 1% del PBI". En 2016 ese porcentaje fue del 0,59% (con una caída nominal del producto), cuando en 2013 había sido del 0,7%. El punto central, es sin embargo, que "en Argentina la inversión privada en Ciencia y tecnología es baja, menor al 30%, cuando en países desarrollados supera el 50%", comentó el ministro del área Lino Barañao, en una reciente reunión con periodistas, y aclaró que el presupuesto para su área es hoy un 40% mayor al aprobado por el Congreso.
Para impulsar y promover una mayor inversión privada en I+D (investigación y desarrollo), el plan Argentina Innovadora 2020 prevé la puesta en marcha de una plataforma de crowdfunding (financiamiento colectivo), e "innovación abierta".
Se trata del Mercado Abierto de Innovación Argentino, cuyo lanzamiento oficial será el 31 de agosto. "Esta plataforma online permitirá a los investigadores y emprendedores mostrar sus proyectos y obtener financiación tanto de inversores institucionales como particulares", contó a El Cronista Jorge Aguado, secretario de planeamiento y políticas en Ciencia.
La iniciativa ya cuenta con la autorización de la Comisión Nacional de Valores (CNV), que regulará la posibilidad de hacer venta de equity a cambio de invertir en el proyecto, y de la UIF (Unidad de Investigación Financiera), para evitar el lavado de dinero.
La plataforma funcionará como lo hacen Kickstarter o Idea.me, pero estará especializada en nuevas empresas y proyectos científico tecnológicos. Tendrá una parte institucional, en la que el sistema científico tecnológico (Conicet, INTI, INTA, universidades), podrá subir sus proyectos indicando el monto requerido y el plazo para concretarlos. "Para los científicos también será un desafío comunicar sus investigaciones a la comunidad y obtener financiamiento", apuntó Aguado.
También tendrá un espacio para la innovación abierta. Esto es, que las empresas e instituciones publiquen sus problemáticas o desafíos para ser resueltos por investigadores y/o emprendedores, una tendencia creciente en el mundo corporativo.
Si bien los funcionarios del ministerio de Ciencia no precisaron el número de emprendimientos y el monto que se espera recaudar a través de esta plataforma, aseguraron que esta herramienta servirá para ampliar la inversión privada en Ciencia y Tecnología. Una vez puesta en marcha, otra de las iniciativas en carpeta es "impulsar una Ley de Mecenazgo en Ciencia, para que empresas y fondos privados contribuyan como hoy lo hacen en el terreno del Arte y a cambio reciban beneficios impositivos", adelantó el ministro Barañao.
En tanto, desde el ministerio de Producción a cargo de Francisco Cabrera, se impulsa la creación de diez Fondos de Co-Inversión para capital inicial, que tendrán un aporte público del 40% y un capital conjunto deu$s 30 millones. La ley del Emprendedor (recientemente aprobada en el Congreso y aún sin reglamentar) también prevé la creación 13 aceleradoras, diez dedicadas a emprendimientos tecnológico-sociales y tres de base científica (iniciativa en la que trabajan con el ministerio de Ciencia) y de una Red Nacional de Incubadoras de Empresas de base tecnológica.












