Después de años con acceso restringido al financiamiento, las pequeñas y medianas empresas volvieron a mostrarse activas en el mercado de crédito local. Con tasas más estables, una inflación que está en baja y un entorno macroeconómico menos volátil, los bancos privados ya detectaron un cambio de tendencia. Por un lado, hay más demanda de préstamos. Por el otro, las entidades empezaron a exhibir una oferta más ajustada a las necesidades de cada negocio.
"El financiamiento es uno de los motores que impulsan el crecimiento de las pymes", aseguró Santiago García del Río, gerente de Negocios y Pymes de Banco Galicia, en Impulso Pyme, en una nueva edición de Cronista Studio, organizada por El Cronista y la revista Apertura. Además, el ejecutivo agregó: "Durante el último tiempo y en el contexto macro, los bancos empezamos a trabajar más como bancos y empezamos a prestar más plata. La baja de la inflación y la estabilización de las tasas permitieron muchas cosas, pero fundamentalmente cambió el negocio bancario".
Según contó el ejecutivo, el financiamiento al segmento pyme en la Argentina más que se duplicó en el último año. El banco triplicó los montos otorgados y también aumentó la cantidad de empresas atendidas. "Hacía muchos años que no pasábamos el 20% de las pymes con financiamiento. Es un número que, si bien sigue siendo bajo, es una novedad esperanzadora para el sector", sostuvo García del Río.
El contexto también ayuda, aclaró: "Creemos que estamos en un piso y que se viene todo para arriba". En diciembre de 2023 el crédito al sector privado representaba apenas el 8,4% del PBI. En la actualidad, subió hasta elel 12%. Sin embargo, siguen siendo números bajos frentea un promedio regional que lo quintuplica.

Esa brecha también se refleja en la cantidad de empresas activas. En la Argentina hay unas 500.000 pymes, lo que representa alrededor de 11 por cada 1000 habitantes, mientras que países como Brasil duplican esa relación, y México, Chile o Uruguay la triplican o más.
Uno de los principales problemas para expandir el crédito era la falta de previsibilidad. "Por año nacen 70.000 nuevas pymes, pero mueren 68.000. Hay un desafío enorme que tiene que ver con la estabilización macro", advirtió el ejecutivo. Además, resaltó que la dificultad para estimar ingresos impedía a muchas empresas comprometerse con un préstamo a largo plazo, lo que, al final, se traduce en menos inversión, eficiencia y negocios más pequeños.
Productos adaptados
Para resolver eso, Banco Galicia lanzó un nuevo producto llamado "préstamo a tu ritmo", que se paga en función de lo que la empresa factura cada mes. "Uno de los limitantes era que no sabían si iban a poder pagar porque no sabían cuánto iban a facturar", explicó García del Río.
El ejecutivo también reconoció que, históricamente, el trato bancario hacia el sector fue deficiente. "Las pymes son el segmento con peor experiencia cuando se mide su relación con los bancos. El problema era la poca personalización. Nada tiene que ver una pyme de logística en Jujuy con una automotriz en Córdoba o un kiosco en Capital", explicó.














