

El mundo del fútbol se rindió ayer ante la exposición mediática de sus figuras y, en el año del Mundial de Brasil, le puso acento portugués a su entrega de premios a los mejores exponentes del deporte.
En la tradicional gala llevada a cabo en Zurich, la FIFA concluyó con los cuatro años de reinado del argentino Lionel Messi y le otorgó a Cristiano Ronaldo el Balón de Oro por su actuación en 2013. El galardón fue entregado por Pelé, quien en una ceremonia teñida por el cotillón mundialista, también recibió su premio honorario.
Si bien el resultado final fue estrecho (ver infografía), los jugadores y directores técnicos que participaron de la votación optaron por relegar esta vez a Messi, que atravesó un año plagado de lesiones, aunque logró ganar la Liga y la Supercopa de España. Y más aún al francés Frank Ribery, quien lideró al Bayern Munich en un año consagratorio, en el que se adueñó de la Champions League, la Bundesliga, la Copa de Alemania, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes.
En cambio sucumbieron a la tentación de elegir al delantero del Real Madrid, que si bien pudo ostentar sus impresionantes 69 goles en 59 partidos, no fueron suficientes para que su equipo se quedara, siquiera, con un título en 2013 pero alcanzaron para que la Selección de Portugal superara 3-2 a Suecia en un épico duelo con Zlatan Ibrahimovic (autor del mejor gol del año por el que le convirtió con su selección a Inglaterra a fines de 2012) en el repechaje mundialista.
Por ello, fue en la votación donde el peso de la marca Ronaldo, ligada al gigante madrileño, tuvieron su efecto para que el portugués se quedara con su segundo galardón, después del obtenido en 2008, cuando jugaba en el Manchester United.
Ronaldo posee 70 millones de fans en Facebook, genera 137 millones de referencias en Google, cuenta con 23 millones de seguidores en Twitter y cuatro millones de vídeos en YouTube, al tiempo que aparece como la quinta personalidad mundial en el top 100 de las estrellas de la música, el cine, la televisión o la moda, según relevó el Instituto Portugués de Administración y Marketing (IPAM), que además computó referencias al delantero en 347 libros en Amazon y en 2.950 artículos científicos.
La notoriedad del portugués, supera los límites del fútbol, es una marca muy poderosa, dice Daniel Sá, profesor del IPAM. Y ese sello, es cada vez más valioso. Según el centro de estudios, tras el otorgamiento del Balón de Oro, la imagen de CR7, como se lo conoce a Ronaldo, pasará de valer u$s 59 millones anuales a más de u$s 68 millones este año.
Para determinar el valor, el instituto indicó, más allá de los 17 millones de euros anuales que el portugués gana en el Real Madrid, el premio que recibió con lágrimas en los ojos y acompañado de su hijo, le representará un incremento en los ingresos provenientes de patrocinios y derechos de imagen. Y, lo que seguramente más le atrae, un aumento de la exposición mediática a nivel global, una valorización de los logros individuales y una suba en el ranking de celebridades. Por lo menos, así lo dejó ver tras recibir el premio: Quiero permanecer en la historia del mundo, no sólo en la de Portugal, ahí ya estaba. Mi objetivo es escribir una página bella de la historia del fútbol convirtiéndome en uno de los mejores jugadores de siempre.













