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El Gobierno autorizó a LATAM Airlines a operar vuelos de cabotaje en la Argentina, al habilitarla a explotar servicios aéreos con derechos de tráfico de hasta novena libertad del aire. La medida quedó formalizada a través de la Disposición 46/2025 de la Subsecretaría de Transporte Aéreo, publicada este viernes en el Boletín Oficial.
La norma permite a la aerolínea de bandera chilena operar servicios regulares y no regulares de transporte de pasajeros y carga, sin limitación de rutas ni frecuencias y con aeronaves de gran porte. En términos regulatorios, la autorización habilita la posibilidad de realizar vuelos domésticos dentro del país. En la práctica, esto significa que la compañía no deberá solicitar una nueva habilitación general cada vez que evalúe una posible ruta, sino únicamente cumplir con los procedimientos específicos que correspondan a cada operación concreta.
La disposición se dicta en el marco de los acuerdos bilaterales vigentes entre Argentina y Chile, que se rigen por las actas de reunión de consulta firmadas en 1996 y 2022, y por el memorándum de entendimiento suscripto en abril de 2024. Según el texto oficial, la operatoria solicitada por la compañía se encuentra contemplada dentro de ese marco bilateral.
Alcance regulatorio
La Disposición 46/2025 establece que Latam queda autorizada a explotar servicios aéreos regulares y no regulares con derechos de tráfico amplios, sin restricciones operativas predeterminadas.
El texto oficial aclara que la empresa fue oportunamente designada por la autoridad aeronáutica de su país de origen y que acreditó los recaudos legales y administrativos exigidos para prestar los servicios solicitados en territorio argentino.
La autorización alcanza tanto a vuelos internacionales como a operaciones de cabotaje, siempre dentro de los términos previstos por los convenios bilaterales y la legislación aeronáutica argentina. La medida no impone límites de frecuencias ni de destinos, ni condiciona el tipo de aeronave más allá de habilitar el uso de aviones de gran porte.
En paralelo, la Administración Nacional de Aviación Civil fue notificada formalmente de la disposición, tal como establece el procedimiento administrativo.
Posición de Latam
Tras la publicación de la medida, Latam difundió un comunicado en el que aclaró que la autorización no implica el inicio inmediato de nuevas rutas. Según la compañía, la solicitud aprobada “otorga la habilitación regulatoria general para posibles nuevas rutas futuras”, pero no supone una decisión operativa concreta en el corto plazo.
Desde la empresa explicaron que la presentación ante las autoridades argentinas tuvo como objetivo contar con un marco habilitante integral, que permita evaluar alternativas futuras sin necesidad de iniciar nuevos trámites administrativos de carácter general.
En la misma línea, fuentes del sector señalaron que la solicitud responde a criterios de economía procesal, al simplificar una carga burocrática tanto para la aerolínea como para el Estado, sin alterar de manera inmediata la oferta de vuelos.
La compañía insistió en que cualquier eventual definición sobre rutas específicas dependerá de condiciones comerciales y operativas, que hoy no se encuentran en análisis.
Durante 2025, Latam acumuló varias autorizaciones y movimientos relevantes en el mercado argentino. En junio, la compañía consolidó su presencia comercial en el país al incluir a la Argentina en el joint venture con Delta Air Lines, lo que amplió opciones de vuelos hacia Estados Unidos y fortaleciendo sus conexiones internacionales desde Buenos Aires y otras plazas locales.
A su vez, a lo largo del año Latam inició un acuerdo de código compartido con Aerolíneas Argentinas, y retomó rutas históricas y amplió su oferta regional, incluyendo la operación de vuelos desde Argentina hacia destinos como Miami bajo permisos de quintas libertades, y la reconexión de nodos como Córdoba y Rosario, y rutas internacionales desde Bariloche, entre otros.
Latam ya había operado vuelos de cabotaje en el país entre 2005 y 2020, con su filial argentina. En medio de la crisis del Covid, el grupo anunció el fin de sus operaciones locales y la cancelación de sus vuelos domésticos y de la mayor parte de sus operaciones internacionales con aeronaves matriculadas en el país. La compañía atribuyó la decisión al impacto de la pandemia de Covid-19, a las condiciones regulatorias y operativas del mercado argentino y a la imposibilidad de avanzar en acuerdos laborales que permitieran sostener la operación. Tras el cierre, Latam mantuvo su presencia en la Argentina a través de vuelos internacionales operados por otras filiales del grupo
Política aerocomercial
Desde la Secretaría de Transporte indicaron que la autorización se enmarca en la política de cielos abiertos que impulsa el Gobierno nacional. Según el organismo, el objetivo es ampliar la conectividad aérea, incrementar la oferta de vuelos y fomentar la competencia en el mercado aerocomercial.
Además de la Disposición 46/2025, el Ejecutivo también habilitó a Latam a operar servicios internacionales combinados de pasajeros y carga en rutas específicas, como el corredor Santiago de Chile–Río de Janeiro–Buenos Aires, de acuerdo con los convenios bilaterales vigentes.