

En esta noticia
La manzanilla, cuyo nombre científico es Matricaria/ chamomilla no es solo un remedio herbal para la digestión o un ingrediente culinario; sino que es un potencial natural con asombrosos beneficios para el cabello.
Su rica composición, utilizada desde la antigüedad en remedios caseros y cosméticos, la convierte en un aliado esencial y 100% natural para quienes buscan una cabellera más saludable y luminosa.
Incorporar el poder de la manzanilla a la rutina de belleza capilar es una forma efectiva y suave de transformar la apariencia del pelo sin gastar de más ni utilizar productos químicos.
Cuáles son las cualidades de la manzanilla para el pelo
El principal atractivo de la manzanilla en el cuidado capilar reside en su capacidad para aclarar el cabello de forma progresiva. Actúa como un potenciador de reflejos, especialmente en tonos rubios o claros, acentuando los subtonos dorados y aportando un brillo natural inigualable.

Pero sus ventajas van mucho más allá de un simple efecto estético, ya que sus compuestos bioactivos ofrecen un cuidado integral al aportar brillo y suavidad al instante, mejorando la textura general.
Los beneficios de esta hierba se extienden profundamente hasta el cuero cabelludo. Gracias a sus potentes propiedades calmantes y antiinflamatorias, la manzanilla es excelente para aliviar la irritación, el picor y el enrojecimiento.
Además, su acción antiséptica es un gran apoyo para reducir la caspa y la descamación. Finalmente, sus antioxidantes juegan un papel crucial en el fortalecimiento del cabello, protegiendo la fibra capilar de los daños ambientales y facilitando el desenredo al suavizar las hebras.
Cómo mezclar manzanilla con aceite vegetal: un shampoo natural para aclarar el cabello y recuperar el brillo
Preparar un propio shampoo casero de manzanilla, ideal para un cuidado 100% natural. Solo se necesita:
- una infusión concentrada de manzanilla hecha con 2 bolsas de té o flores secas por taza de agua
- 1/2 taza de jabón neutro, que puede ser glicerina o castilla
- 1 cucharada de aceite vegetal, como coco, oliva o almendras, para nutrir.
Otra alternativa es la infusión de manzanilla para el shampoo:
Simplemente añadir 1/2 taza de la infusión concentrada fría a 250 ml al shampoo habitual y mezclarlo suavemente.















