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No. No es cierto que el agua con chía ayude a reducir la grasa abdominal. Así lo advierte Aries Terron el nutriólogo que desde las redes sociales desmitifica supuestos milagros y brinda consejos saludables. Incluso cuando la semilla de chía tenga excelentes propiedades, esa no es la forma de perder de peso.

"La reducción del porcentaje de grasa solo se logra con un déficit calórico sostenido en el tiempo", enfatiza Terron. Y aunque las propiedades de las semillas de chía sean muchas lejos están de ser mágicas.

Aries Terron es Licenciado en Nutrición y Nutriólogo Deportivo acreditado por la Federación Mexicana de Nutrición Deportiva y se ha convertido en voz autorizada como divulgador en temas relacionados con la salud y la alimentación. Gran parte de su popularidad reside en aleccionar contra mensajes falsos en redes. Como el supuesto poder del agua con chía.

"Otro médico charlatán sintiéndose nutriólogo", se lamenta Terron al terminar de ver un short en el que un supuesto médico -que aparece vestido con cofia y estetoscopio colgado en el cuello- habla sobre la posibilidad de descender de peso de forma rápida gracias a la mezcla de agua de limón con semillas de chía.

"Sobra decir que no existe ni un solo estudio científico que respalde las palabras del doctor", asevera enfático el nutriólogo. "No hay trucos, no hay atajos: la reducción del porcentaje de grasa solo se logra con un déficit calórico sostenido en el tiempo", explica Terron.

Las propiedades de las semillas de chía según los expertos

Ahora bien. El hecho de que las semillas de chía no sean mágicas no implica que no sean buenas. En efecto, lo son. Así lo indica Mayo Clinic, la reconocida institución de Estados Unidos formadora de médicos y divulgadora de contenidos de salud.

Veamos algunas de sus propiedades:

  • Ricas en ácidos grasos omega-3
    La chía aporta una cantidad similar de ácidos grasos omega-3 a la de la linaza molida, en forma de ácido alfa-linolénico (ALA). Una porción de semillas de chía secas -2,5 cucharadas- aportan 9 gramos de grasa y 8 de ellos son grasas cardiosaludables. Además, contienen proteínas, carbohidratos y por supuesto, fibra.
  • Fuente de fibra
    Promueve la salud intestinal y proporciona sensación de saciedad prolongada porque tarda más en digerirse. Las dietas ricas en fibra disminuyen el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas o diabetes.

Al combinar las semillas de chía con líquido, indica el artículo de Mayo Clinic forman una suerte de gel que les otorga una textura única. Utilízalas en preparaciones como budines o panes ya que son útiles para mantener la humedad de los productos horneadas.

Su sabor es delicado y no invade las preparaciones por lo que puedes sumarlas a muchos alimentos que ya consumes. Por ejemplo, puedes sumar semillas enteras o molidas en un vaso de leche, yogur, avena o panqueques. También puedes otorgar textura a tus ensaladas espolvoreándolas sobre ellas.

Entonces ya sabes: puedes incorporar las semillas de chía a tu dieta para obtener fibra, pero recuerda las palabras del nutriólogo Terron y no esperes de ellas un efecto mágico.

Finalmente, ten en cuenta que antes de hacer cualquier tipo de modificación en tu dieta debes consultar a un especialista.