

Si bien el banco Capital One no tiene una oferta para clientes mexicanos en México, la institución estadounidense sigue desarrollando su base tecnológica en la CDMX a fin de atender a sus cuenta habientes en EE.UU. a partir de sus operaciones de back office y desarrollo de soluciones.
En este sentido, para los ejecutivos locales del banco, que más que manejar carteras manejan y supervisan el desarrollo de infraestructura, la Ciudad de México se afirma como un centro de innovación tecnológica que da soporte a sus operaciones.
En CDMX, dice Astrid Espinosa, directora de Ingeniería de Software en Capital One México, hay ingenieros que tienen el potencial de desarrollar productos de punta a punta para más de 100 millones de personas.
Según la ejecutiva, el hub que se ha desarrollado en la ciudad refuerza la capacidad del país para asumir un papel activo en el ecosistema global de tecnología.
“La operación mexicana permite que nuestros equipos de ingeniería y producto se hagan cargo por completo del desarrollo de soluciones. No solo resolvemos problemas; los abordamos desde la experiencia de usuario y con la mejor tecnología disponible”, dijo Espinosa.
La directiva resaltó que los equipos locales tienen autonomía para definir la visión de los productos que construyen.
Capital One, de acuerdo con información del corporativo, tiene más de 100 millones de clientes a nivel global. La mayoría de ellos, en EE.UU. realiza sus operaciones sin siquiera darse cuenta cómo y desde donde se llevan a cabo los millones de procesos diarios.
Como un soporte para esto, ha dicho Capital One, el centro tecnológico en CDMX albergará el trabajo de unos 1,500 profesionales.
“El ecosistema tecnológico, la vinculación con la academia y la disponibilidad de talento nos permiten crear trayectorias de desarrollo completas”, dijo la ejecutiva.
A pesar de un entorno económico global marcado por inflación, volatilidad cambiaria y desaceleración, la ejecutiva aseguró que no han identificado impactos en el crecimiento del hub tecnológico en México.
“Nuestro enfoque es preparar a los ingenieros para crear los mejores productos para nuestros clientes”, afirmó.
Una de las prioridades de la operación ha sido fortalecer la relación con universidades.
Espinosa destacó la colaboración con la UNAM, donde estudiantes reciben clases especializadas de inglés como preparación para integrarse al mercado tecnológico, independientemente de que posteriormente se incorporen a la empresa.
Esta inversión responde a la necesidad de que los equipos mexicanos trabajen directamente con operaciones en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido e India.
Aunque Capital One no revela sus planes de inversión o expansión para 2026, la directiva confirmó que continúan contratando ingenieros de software y perfiles de producto para robustecer el hub.
“Seguimos incorporando talento de manera constante para aumentar nuestra capacidad de crear soluciones de punta”, señaló.
Espinosa también destacó que la operación adopta esquemas de trabajo ágiles, similares a los de startups, que permiten mejorar productos complejos de manera rápida.
“Trabajamos como un startup, lo que nos permite generar experiencias únicas para nuestros clientes en Estados Unidos”, dijo.
De consumidor a creador: la nueva etapa tecnológica de México
En los últimos 25 años, México ha pasado de ser un centro de manufactura y exportación de materias primas a convertirse en un polo de servicios tecnológicos de alto valor.
El mercado de Tecnologías de la información y la Comunicación (TIC) en México alcanzó un valor de u$s 64,600 millones en 2024, y se espera que crezca a una tasa anual de 9.5%, proyectando alcanzar u$s 157,500 millones en los próximos años.
















