En esta noticia

Con Navidad y Año Nuevo cerca, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) emitió una alerta importante para los consumidores. La autoridad fiscal hace un llamado a verificar la autenticidad de las bebidas alcohólicas antes de realizar cualquier compra, advirtiendo sobre las graves multas que puede tener la comercialización de productos sin los sellos oficiales correspondientes.

Los marbetes oficiales del SAT permiten identificar si una bebida alcohólica es legal: son verdes para productos nacionales y color vino para los importados. Fuente: Shutterstock.

Cómo identificar si tu bebida es legal: la clave está en el color del marbete

La verificación de autenticidad de las bebidas alcohólicas es más sencilla de lo que parece. El SAT estableció un sistema de código de colores para facilitar la identificación: las bebidas de producción nacional llevan un marbete verde, mientras que las importadas portan uno color vino. Estos distintivos, que pueden estar adheridos o impresos en los envases de hasta cinco litros, contienen información crucial en formato de código QR que permite consultar de inmediato los detalles de producción, procedencia y fabricantes del producto.

Las multas por comercializar alcohol sin sellos fiscales pueden alcanzar los 112,000 pesos, según el Código Fiscal de la Federación y la Ley del IEPS. Fuente: Shutterstock.

112,000 pesos: el precio de ignorar las etiquetas fiscales

El Código Fiscal de la Federación no toma a la ligera las infracciones relacionadas con los marbetes. Quienes comercialicen o utilicen bebidas alcohólicas sin sellos oficiales pueden enfrentar multas que alcanzan los 112,000 pesos. Esta medida responde a la obligación legal que tienen fabricantes, productores, comercializadores e importadores de colocar estas etiquetas en sus productos, según lo establece la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).

Tecnología QR al servicio de tu seguridad: escanea antes de comprar

El SAT recomienda no limitarse a verificar visualmente el marbete, sino ir un paso más allá escaneando el código QR incluido en cada etiqueta.

Esta tecnología permite confirmar que la información obtenida coincide con las características de la bebida que se está adquiriendo. Además, la autoridad fiscal advierte estar atentos a señales de falsificación como tipografía de mala calidad o tintas deficientes.