Virus Sincial Respiratorio en México: cuáles son los síntomas y cómo prevenir contagios

Un brote del Virus Sincinal Respiratorio (VSR) está afectando actualmente a México, según lo confirmado por el Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (CONAVE). La advertencia es que las familias que tengan niños menores de 9 años deben estar preparadas para un posible episodio de esta enfermedad. El virus afecta especialmente a menores de entre 0 y 2 años.

Si bien el VSR no es nuevo en México, en los últimos días hubo un incremento muy significativo por lo que las autoridades emitieron una alerta para evitar que el brote crezca de forma exponencial.

Qué es el virus sincicial y cuáles son los síntomas

Este virus, según la información de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, es el microbio más común que causa infecciones en los pulmones y en las vías respiratorias de bebés y niños pequeños. Aunque los expertos aclaran que el virus puede afectar a cualquier persona, sin importar la edad. En este caso, la diseminación del mismo puede darse a través de diminutas gotas que van en el aire cuando alguien enfermo estornuda, tose o se suena la nariz.

Los síntomas pueden presentarse de 2 a 8 días después del contacto con el virus. Los menores de un año pueden sufrir los síntomas más graves, como por ejemplo:

• Coloración cutánea azulosa debido a la falta de oxígeno (cianosis) en casos más graves
• Dificultad para respirar o disnea
• Aleteo nasal
• Respiración rápida (taquipnea)
• Dificultad para respirar
• Sonidos de chiflidos (sibilancias)

Por su parte, los niños mayores podrían presentar síntomas más moderados. Estos serían:

• Tos
• Congestión nasal
• Fiebre baja

Por qué el virus sincicial está en México

Hasta el momento, el Estado de México y la Ciudad de México son los lugares que más casos reportan del virus sincicial.

Como suele suceder con otras infecciones respiratorias, los casos se incrementan hacia la llegada del invierno, por eso, el virus sincicial va al alza con las bajas temperaturas. Los bebés con hermanos mayores están en mayor riesgo, pues los segundos son susceptibles a contraer el microbio en los entornos escolares y luego a llevar el mismo a casa.

Para prevenir los contagios, es clave la higiene personal, especialmente de las manos, que tienen contacto con las vías respiratorias constantemente. También es importante inculcarle a los niños taparse la boca con el codo a la hora de toser, ya que eso evita que el virus se propague.